Uno, Milei, los desprecia; el otro, Moreira, agradece y entrega distinción

Destinada a empleadas y empleados que se acaban de jubilar.

Agradecer, felicitar y premiar ennoblece y dignifica la vida. Y cuánto más si esto es la resultante de años de trabajo al servicio de la comunidad. Precisamente esto fue lo que hizo el intendente Fernando Moreira al reunirse con empleados municipales que acaban de jubilarse.

Además de agradecerles las décadas “al servicio de las vecinas y los vecinos de San Martín”, el intendente les entregó una placa en reconocimiento al compromiso que demostraron con la comunidad durante sus años como empleados estatales.

“Jubilarse es un derecho fundamental y tenemos que seguir defendiéndolo entre todos”, sostuvo Moreira poniendo, una vez más, la importancia que le asigna el modelo político que reivindica a estas cuestiones. Un modelo contrario al que profesa el presidente Milei quien considera a los empleados estatales como ñoquis, chorros y vagos, tal cual insiste en cuanta oportunidad se le presenta. El primer mandatario no cree en el Estado, por lo tanto, todo lo que éste cobija, lo desprecia. Por eso insiste con el "vengo a destruir el Estado". Un recorrido inverso al que profesan países serios que ponen al Estado al servicio de la población, la producción y el trabajo. En esta línea se ubican los principales países del planeta.