Una nueva placa y reconocimiento en la casona donde vivió Raúl Scalabrini Ortíz

A instancias del Programa Provincial Huellas de la Cultura. 

De la mano del Instituto de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, y atendiendo el pedido de sectores políticos regionales, el pasado lunes 23 se colocó una placa en la casa donde viviera (Alberdi 1164, Olivos) hasta el final de su vida el escritor, pensador y periodista Raúl Scalabrini Ortíz, fallecido en 1959, un hombre que aportó no pocos elementos conceptuales y culturales a la hora de forjar pensamiento nacional y popular. El acto, encabezado por la docente Lorena Riesgo, Directora del Programa Huellas de la Cultura, impulsado por la Secretaría de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Un programa que procura señalizar y destacar aquellos sitios donde cultura e historia y personajes relevantes aportaron para forjar identidad, tal cual destacaron en la oportunidad.

En la ocasión, la funcionaria acompañada por vecinos, dirigentes locales, el párroco de la Parroquia Jesús en el Huerto de los Olivos, vecinos y miembros del Consejo Escolar de Vicente López, sin ingresar a considerar la figura de Scalabrini y todo lo que significó en materia de esclarecimiento histórico, priorizó destacar la labor del Programa Huellas. Entre las figuras presentes se notó la presencia de Fabián Becerra, presidente del Partido Socialista;  Hernán Lanía, presidente del PJ de Vicente López y su vice, Marcelo Accinelli; José “Pepe” Armaleo y Juan Laithe del Centro de Estudios Arturo Sampay; los ex concejales Carlos Roberto (PS), los peronistas Marcela Cortiellas, Julio Ceresa, Joaquín Noya; Alberto Espósito (UCR), el Consejero Escolar Jorge Peréz (PJ UxP); la historiadora Cristina Mirabelli; el periodista, docentes e historiador Oscar “Ruso” Edelstein, y los fotógrafos Oskar Molek y Oscar “Mingo” Volpini que tanto han aportado en preservar la memoria a través de la fotografía. El primero en materia de Derechos Humanos, el segundo rescatando la historia local. Llamativamente, no concurrieron al acto concejales del PJ-UxP. Dando muestra de compromiso con la realidad, la historia y la cultura, la presencia del gremio de SUTEBA fue notoria del mismo modo que de SADOP zona norte que tiene en el dirigente José Luis Casares la conducción regional.

En la oportunidad, se descubrio una placa en la puerta de la antigua casona que está, desde hace décadas, bajo la órbita de la Diócesis de San Isidro. No fue la primera que se coloca en la fachada de la casona. A lo largo de más de 30 años el peronismo se encargó de recordar que en aquel predio vivió quien a través de su pensamiento y, sobre todo, de la investigación histórica y periodística desnudó, entre otras cuestiones, la expoliación (robo) que realizó el imperio británico al país. Un robo perpetrado a través de la explotación de los ferrocarriles, tal cual describe muy minuciosamente y con documentos sobre la mesa en su libro “Política británica en el Río de la Plata” que, dicho sea de paso, era frecuente verlo merodear por el bar Gandini, frente a la plaza de Olivos donde las discusiones políticas alimentaban la ronda. De esos debates participaba siendo muy joven, entre otros, el vecino Fernando “Pino” Solanas.

Al respecto, la historia recuerda que un 26 de septiembre de 1974 el Congreso de la Nación sancionó la ley 20.780, autorizando al Poder Ejecutivo a adquirir o expropiar la histórica casa. Finalmente, en el año 1978, aduciendo la “falta de resolución de trámites administrativos”, el gobierno dictatorial derogó la ley. Producto de la controvertida medida, la casona es ocupada por el colegio Jesús en el Huerto de los Olivos.

Sin embargo, cuando Pino Solanas en los 90 llega al Congreso como diputado de la nación elabora, a instancias de dirigentes locales como el fallecido Alejandro “Tate” Martínez -peronista enrolado en la CTA-, un proyecto para rescatar aquella Ley que la dictadura del 76 dio de baja. En esos momentos se intentaba, además de que se cumpla con la Ley del 74, que allí funcione un museo y centro cultural. El peso de la fe, sumado a la inercia, desidia e incomprensión cultural de dirigentes peronistas que, al igual de lo acontecido con la casa de Perón de Gaspar Campos, facilita que estos íconos culturales e históricos queden en manos privadas o encapsulados en el olvido.

Por otra parte, desde el Centro de Estudios “Arturo Sampay” de Zona Norte se elevó la inquietud de impulsar un Proyecto de Ordenanza para declarar a Fernando “Pino” Solanas “Ciudadano ilustre de Vicente López”. La iniciativa fue acercada por Fernando Gañete Blasco, Antonio Carabio, José “Pepe” y Miguel “Tano” Armaleo, Néstor Bachés, Oscar Neymayer, Fermín Laitte, Nora Forciniti, Mónica Labonia, Claudio Leveroni, Oscar Demarchi y Claudio del Río, entre otros, integrantes de “La Sampay” y vecinos de Vicente López, al presidente del Bloque del PJ-Unión por la Patria, Lucas Boyanovky, quien se interesó en darle forma al mismo y presentarlo en el 2025, del mismo modo que el secretario del bloque y vicepresidente del PJ local, Marcelo Accinelli.