Un paro y masiva marcha que encendió la alarma y pase de facturas en el gobierno

Sorteando todo tipo de presión y amenaza oficial, la población colmó la Plaza de los Dos Congresos. Institucionalizació de la portesta. Bronca de Karina Milei y criticas a Bullrich, Caputo y Pettovello

El paro (12 horas) y la masiva movilización convocada por CGT, las dos CTA, movimientos sociales, organizaciones Pymes, espacios culturales, religiosos y  multisectoriales de todo el país marcó el inicio de una nueva etapa: la de comenzar a institucionalizar el rechazo al modelo ideológico que expresa el gobierno de Milei y Juntos por el Cambio. El tiempo dirá si esto, verdaderamente, se consolida en organización política y en una nueva fuerza electoral donde el peronismo, por memoria histórica, podrá jugar un rol relevante.

Si bien estas alquimias de política son temas que recién comienzan a asomar y tendrán el desarrollo que el imperio de la situación y de la dirigencia sea capaz de construir, lo cierto es que la masiva movilización, sorteando todo tipo de presión y amenaza oficial, colmó la Plaza de los Dos Congresos. La situación generó alarma y no pocos pases de factura dentro del gobierno nacional.

 Si bien desde el oficialismo la instrucción fue salir a minimizar la convocatoria y que “el paro fue un fracaso”, en la intimidad las luces de alarma y pase de facturas se hicieron sentir.

 Según trascendidos oficiales, a Karina Milei en particular, y a su hermano Javier, no les cayó nada bien esto de no articular acciones para de verdad “minimizar la movilización”. En el gabinete nacional no fueron pocas las críticas que recayeron sobre Patricia Bullrich. “Se ufanaba de que nadie iba a pasar, nos llenaron la plaza, se anotaron un buen poroto”, argumentaba un secretario de estado libertario en referencia a la Ministra de Seguridad.

 Las críticas no se detuvieron en la ex Montonera de Barrio Norte. En la volteada cayó el Ministro de Economía, Luis Caputo, y su par Sandra Pettovello.  A uno le enrostran embarrar la cancha en diputados mientras legisladores oficialistas tenían casi cerrado un acuerdo con diputados enrolados en Hacemos, Miguel Pichetto. A la otra, de ser inoperante, está sentada en un polvorín y ni cuenta se da”.

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“Esto es claro como el agua, si no tirás un tiro para la tribuna no pretendas que después te vote todo y además no te puteen”, razonaban desde los despachos del Ministro Guillermo Francos.