Un Coronel que suma más voces para Axel Kicillof
- Editorial Tobel
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Mientras la interna del PJ intenta recuperar el sentido común.

Al calor de una incomprensible interna peronista que parece ir quedando relegada para recuperar cierto grado de sensatez y sentido común, en San Fernando, más de 100 militantes salieron a ratificar apoyo al gobernador Kicillof. Lo hicieron mediante un encuentro abierto realizado en Plaza Mitre de San Fernando frente al palacio municipal.
Bajo la conducción del exconcejal y actual vicepresidente de ABSA (Aguas Bonaerenses S. A.) y vicepresidente del Frente Grande de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Coronel, la plaza fue el fiel testigo de que cuando la dirigencia peronista se ordena y deja de lado los egos y ambiciones personales o sectoriales, la militancia responde del mismo modo que el ciudadano de a pie.
Así fue como, de algún modo, la plaza fue testigo de expresiones de gente de a pie que le decía a la militancia allí reunida, “déjense de joder, únanse, esto (el gobierno) no da para más”.
Coronel, como único orador manifestó un contundente apoyo a la gestión del gobernador Kicillof, reivindicando su política “en defensa de la producción, el trabajo y la soberanía”. Asimismo, destacó “los esfuerzos de la gestión provincial en materia de salud y educación”. Y no dejó pasar por alto el dinero que el gobierno nacional le adeuda a 14 millones de bonaerenses: cerca de 750.000 de pesos. Cifras similares también adeuda a otras provincias y a CABA. El gobierno de Milei no remite el dinero de impuestos coparticipables al solo efecto de dañar a gobernadores opositores. Y, todo indica, lo hace a modo de extorsionarlos para que diputados y senadores voten lo que el gobierno exige. También el gobierno utiliza la vieja política de compra de voluntades en el Congreso.
Ante semejante daño institucional y crisis económica, el abogado Fernando Coronel descargó críticas a la política implementada por el presidente Milei que “generan serios perjuicios para gran parte de la población argentina”. También marcó, tal vez priorizando la interna, algunas diferencias con el gobierno municipal.
De este modo, el espacio creado y liderado por Kicillof, Movimiento Derecho al Futuro, para algunos tardíamente y sin bases territoriales fuertes, comienza a asomar en los distritos.
Gracias al paraguas que ofrece el Movimiento, no pocos militantes buscan abrirse camino en un “peronismo cerrado y conducido por liderazgos no legitimados y enfrascados en ambiciones personales”, como sostienen no pocos dirigentes regionales. Es evidente que en estos momentos no surge en la mesa de conducción nacional o provincial, más allá de críticas al gobierno nacional, proyectos, ideas o sueños esperanzadores que vuelvan a enamorar a un electorado desorientado y agobiado por la realidad nacional.
Porque, si el peronismo se ordena y logra conjugar el verbo que el que produce y trabaja está esperando recibir, seguramente, el resto de las fuerzas que integran Unión por la Patria, se verán contenidas y esperanzadas. Mientras esto no suceda, la ultraderecha gobernante gozará de buena salud.