Trabajadores municipales agraviados, destratados y con sueldos por debajo de la línea de pobreza

A pesar del esfuerzo y lucha de la dirigencia gremial, la pasividad de la mayoría de los empleados contra su propio bolsillo. Cobran, en promedio, $350.000 por mes. Informe de FESIMUBO.

Imagen recreativa: Escritor Mujica Láinez.

La crisis nacional golpea, destruye Pymes -más de 16.000 en lo que va del año-, 230.000 trabajadores fueron despedidos, los haberes jubilatorios perdieron nivel de compra -23%-, el consumo en supermercados cayó un 16% y el salario promedio se sitúa por debajo de la línea de pobreza, todo esto en tan sólo 11 meses del gobierno del intolerante, agresivo y autoritario presidente Milei. Dentro de este segmento, de salarios pauperizados, quienes peor la padecen son los estatales y, entre éstos, los municipales.  

Empleados estatales que, según la mirada ideológica de la ultraderecha gobernante, son ñoquis e hijos de puta. “Echamos a 33 mil ñoquis, echamos a 3.155 hijos de puta que los perseguían desde la AFIP, los de intercargo se hicieron los piolas ¡afuera!”, dijo días atrás el primer mandatario dejando en claro dónde se para a la hora de construir diálogo y empatía social.

De acuerdo con datos revelados por la Federación de Sindicatos Municipales de Buenos Aires -FE.SI MU.BO- luego de conocido el nuevo índice inflacionario, 2,7% octubre, detalló que “este proceso corroe drásticamente el poder adquisitivo de los salarios municipales, especialmente en un contexto de país donde el costo de vida, aunque se intente reflejar lo contrario, sigue en alza”.

Según el informe que se desprende desde la Secretaría de Negociación Colectiva, que conduce el sanisidrense Gustavo Seva, “el sueldo de un trabajador municipal promedio ya no alcanza para cubrir la Canasta Básica Familiar, hecho que refleja un fuerte impacto en su realidad económica”.

Para comprender el impacto salarial del que habla la Federación, cabe mencionar que la Canasta Básica Familiar asciende a $986.586,32. En tanto, el ingreso mínimo necesario para no caer en la pobreza en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) fue de $993.854,28. Este monto es un 2,9% mayor que el de agosto, cuando el umbral era de $966.227,69.

La realidad determina que los salarios de municipales en tierras provinciales están muy distantes de estas cifras. Según un relevamiento territorial, el promedio está por debajo de los $350.000 pesos.

En medio de este complejo contexto, los sindicatos municipales de cada distrito deben  lidiar con trabajadores que se quejan y, sin embargo, a pesar de que muchos de ellos votaron por la ultraderecha, no salen de sus escritorios para encarar una lucha criteriosa que les permita recuperar el salario perdido.

Mientras este letargo que expresan los municipales se extiende a un amplio sector de la población al punto de tolerar las agresiones y maltrato del gobierno, la dirigencia sindical intenta generar conciencia y presionar para que se cumpla con la Ley 14.656. La misma establece el derecho de los trabajadores municipales a negociar paritarias, busca garantizar una recomposición salarial en función de la inflación y de las condiciones económicas.

Sin embargo, según lo expresado por la Fesimubo en reiteradas ocasiones, muchos intendentes “no cumplen con esta normativa, evitando convocar a paritarias o negándose a ajustar los salarios de los empleados municipales, aun perteneciendo ellos a una doctrina que tiene como base nodal la Justicia Social”, aseguró Seva.