Sangre y negocios atraviesan al gobierno de los Milei
Así como diputados se encuentran duramente enfrentados por la visita oficial a genocidas, no menos caóticas son las disputas entre funcionarios como Santiago “Billetera” Caputo y Sandra Pettovello, por caso.
Por. Miguel Tano Armaleo.- Al calor de una población que comienza a sentir en carne propia los estragos del modelo de la ultraderecha, recesión, despidos, tarifazos, caída de consumo y cierre de PyMes, entre otras aristas, las luchas intestinas entre diputados y funcionarios del gobierno, que trascienden los muros de despachos, no encuentran freno. Mucho menos, razonabilidad.
La disputa entre funcionarios, aseguran conocedores del mundo de los hermanos Milei, promete cargarse a algún funcionario; también soltarle la mano a más de un diputado nacional que por estas horas se acusan y agreden por redes insociales.
Mientras esto sucede, en los despachos de la Casa Rosada comienza a molestar la avanzada e impronta del asesor estrella, Santiago “Billetera” Caputo, que dicen “se cree poco más que San Martín”. El funcionario, de reconocido enfrentamiento con la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, es uno de los que considera, parafraseando a la peronista Cristina Fernández, que es una “funcionaria que no funciona”. Por su parte, Pettovello evalúa al asesor como un “trepador” y, además, confían en su entorno, le tiran que “Billetera” “se corta solo; le gusta mucho la platita”.
Quien se filtra en la interna es Mauricio Macri, presidente del PRO, que es objeto de constante “ninguneo y maltrato”, dicen quienes frecuentan al ex presidente. Macri entiende, desde la comprensión de la realidad, que el PRO no es parte formal del gobierno, sin embargo, reclama espacios de poder. Además, está enfrentado con Karina Milei por cuestiones políticas. También con Santiago “Billetera” Caputo debido a la voracidad y pasión que le pone el asesor a los negocios que controla el gobierno, por caso, áreas petroleras.
Paralelamente a esta disputa, y como parte de un mismo andamiaje, la vicepresidenta Victoria Villarruel se convirtió en víctima de sus propias ambiciones políticas. El intolerante, agresivo y autoritario presidente Milei interpreta, con la realidad a cuesta, que su vice tiene un derrotero político propio. Un derrotero que no oculta la vice que, todo indica, no juega en soledad. Manos y aliento radical y del PRO es lo que cosecha Villarruel al momento de emprender su embestida contra Karina Milei. Manos y aliento que también se manifiestan en el Congreso de la Nación.
La avanzada de Villarruel volvió a expresarse en torno a la visita realizada por diputados nacionales de La Libertad Avanza a genocidas -asesinos, torturadores y violadores- en las cárceles de Ezeiza y Campo de Mayo. El objetivo es presentar un proyecto para que los condenados de crímenes de lesa humanidad purguen la condena en sus respectivos domicilios particulares. Y, de ser posible, alguna suerte de indulto presidencial que a Milei no le disgustaría. Se toparía con una ley que impide este criterio. Por lo tanto, debería ser la cuestionada y manchada Corte Suprema quien pudiera expedirse, llegado el caso.
Mientras tanto, diputados de la ultraderecha no terminan de enfrentarse y revolcarse en el lodo ante la azorada mirada de una población que no llega al día 20 con su dinero.
Dentro de este preocupante escenario, la diputada Lilia Lemoine subió a Victoria Villarruel al ring de La Libertad Avanza (LLA) en referencia a la visita oficial a genocidas.
Al respecto, la “ilustrada y formada” Lemoine dijo, vía redes sociales: “Me rompe soberanamente las bolas por qué carajo Victoria Villarruel no saltó. Fue su leit motiv de campaña”. Una expresión que difícilmente podrá ser escindida de su estrecha relación con Karina y en particular con Javier Milei. Una cercanía que la ubica en una suerte de vocera presidencial.
Lemoine, siempre en torno a la visita a genocidas donde algunas que participaron de la misma denuncian que fueron “engañadas” y “utilizadas”, lo que la llevó a practicar una presentación judicial promovida por la legisladora Lourdes Arrieta, agregó: “Yo creo que los diputados tienen derecho a ir a visitar un penal. Tienen derecho de formar parte de un grupo de amistad con Rusia, como hizo (Marcela) Pagano, a hacer lo que quieran. Pero no es el leit motiv de los libertarios. Nosotros estamos preocupados por la pobreza, por la inflación, por la seguridad, porque aparezca Loan, porque no haya violadores sueltos en la calle. Y un grupo de diputados que responde a Victoria Villarruel fue a visitar a (Alfredo) Astíz. ¿Y qué dice Victoria al respecto? ¿Dijo algo? Porque yo no la vi pronunciarse”.
Lilia Lemoine se estaba refiriendo a la comitiva que estuvo el 11 de julio pasado en el penal de Ezeiza y que estuvo integrada por Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo, Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci. Los diputados, a excepción de Bonacci, se retrataron junto a Astíz, Adolfo Donda, Antonio Pernías, Raúl Guglielminetti y otros represores.
En tren de versiones y especulaciones circula aquella que indican que uno de los que se fotografió sería Alberto Eduardo González, el represor que actuó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que fue el “mentor” de la actual vicepresidenta.
La respuesta no se hizo esperar y tanto Pagano como Bonacci le contestaron a través de las redes sociales. “Sos una mitómana”, le espetó la ex periodista y aclaró que tanto ella como Arrieta estaban presentes al inicio de la sesión. “Mala compañera y destructora de espacios de trabajo”, remató.
Comentarios