Reelección indefinida: Sebastián Galmarini y Alexis Guerrera no le esquivan al debate

Si bien la Ley impide más de dos períodos, diversos sectores políticos ven con entusiasmo cambiar aquello que el gobierno de Vidal había logrado.

Dando una muestra más de que la política es, entre otras cuestiones, la resolución de conflictos, ordenar la puja de intereses sectoriales, propiciar la búsqueda de consensos, de alentar el diálogo y, sobre todo, buscar alquimias que mejoren los sistemas institucionales, la dirigencia política de la provincia de Buenos Aires vuelve a poner un tema sobre la mesa: las reelecciones indefinidas de todos los cargos electorales. Desde gobernador a concejal.

Una avanzada que tiene tantos seguidores como detractores, de todos los colores políticos. Lo que demuestra que es una de las tantas discusiones de carácter institucional no saldada a 40 años de democracia.

Hace horas nomás, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Alexis Guerrera, y el dirigente Sebastián Galmarini, ambos peronistas ligados a lo más íntimo de Sergio Massa, salieron al ruedo tomando postura al respecto.

Cabe recordar que fue el Frente Renovador que durante la gobernación de la enriquecida Vidal insistió en ponerle límites a las reelecciones indefinidas: sólo dos mandatos.

Si bien en estos momentos de crisis profunda a la cual el gobierno de Milei ha sometido a la gran mayoría de la población hace que el tema no revista relevancia en el ciudadano de a pie, la realidad determina que la continuidad o no de un dirigente al frente, por ejemplo, de un municipio o de la gobernación podría arbitrar mejoras o achatar la calidad de vida de una población.

Así como intendentes del PRO, la UCR y del peronismo se muestran afines a las reelecciones, y lo propio sucede con sectores gorilas (ultraderecha libertaria), también están aquellos dirigentes de los mismos partidos que expresan lo contrario. La discusión no está salada. Por lo visto, aquel apresuramiento de Juntos por el Cambio, con Vidal como impulsora de las reelecciones con límites, no fue debidamente masticado, pensado, analizado. No por casualidad el tema lo vuelven a poner en el tapete.

Al respecto, el Frente Renovador, sin renunciar a su postura anterior, aseguró a través del sanisidrense Sebastián Galmarini que “no seremos nosotros los que cancelemos el debate” y agregó que “siempre estamos dispuestos a escuchar otras posiciones”.

“Creemos que la alternancia es constitutiva de la democracia, y como tal, habilitar las reelecciones indefinidas lo transforma en otro diseño institucional. Ni mejor ni peor, otro”, remató el peronista.

La modificación de la Ley por las reelecciones es claramente un debate de neto corte político. Más todavía cuando el gobernador Kicillof, quien mantiene algunas raspideces con sectores internos y enfrenta las presiones opositoras que reclaman cargos en organismos provinciales y en la Corte de Justicia Provincial no acompañaron el Presupuesto 2025, la Fiscal Impositiva y la toma de deuda para obras públicas y pagos de deuda contraídas durante la gestión de Juntos por el Cambio. Ante este panorama, el gobernador se vio en la necesidad de prorrogar el presupuesto 2024. Una alquimia que, para los que conocen los vericuetos y pliegues de la administración pública, dicen termina siendo beneficioso para el poder de turno. En medio de este contexto y con una ultraderecha que arremete en todos los ámbitos socavando institucionalidad y degradando la política gracias a la connivencia ensobrada de sectores afines, aparece el tema reelecciones.  

Por otro carril, el gobierno del intolerante, autoritario y violento primer mandatario intenta eliminar las PASO. Avanza, con anuencia de parte de sus socios y ensobrados políticos, sin buscar mejorar la calidad institucional en materia electoral. Muy por el contrario. Todo se reduce a una cuestión presupuestaria. El mismo criterio utiliza cuando le quita medicamentos a jubilados que durante toda la vida pagaron por los mismos