Por qué el gobierno de Milei no busca a Loan
El caso que estremece al país y pone al descubierto la trata de personas
Para un libertario anarcocapitalista, la venta de órganos o bien que un niño pueda ser vendido por sus padres, al igual que no enviarlo a la escuela para que trabaje en el taller o en el campoa, es parte de la cultura que profesa esta extraña casta ideologizada. Una ideología fundamentalista, vale recordar, que abraza el presidente Milei, tal cual lo manifestó en reiteradas oportunidades y que nunca fue repudiada por sus funcionarios.
Tal vez por este motivo, el gobierno del autoritario e intolerante primer mandatario que, -dicho sea de paso se encuentra de gira proselitista por Europa utilizando fondos públicos-, se haya desentendido de la desaparición del pequeño Loan. No muy distinto fue lo que hizo el gobierno provincial de Corrientes que sintoniza con las políticas fundamentalistas de Milei.
Recién cuando el caso escaló a niveles superlativos a nivel mediático y preocupantes para la vida del pequeño, la ex Montonera de Barrio Norte, Patricia Bullrich, tomó el tema. Lo hizo con su conocida impronta de buscar espectacularidad a través de sus actos. Mucho relato, cero profesionalidad
Extrañamente, o no, el Ministerio de Capital Humano, que preside la denunciada e investigada Sandra Pettovello, que tiene bajo su órbita una Secretaría de la Niñez, nada dijo sobre el caso Loan. Más aún, todo indica, se podría estar ante un nuevo caso de trata de personas.
Así como se acusa al gobierno provincial de Corrientes de mostrar desdén y desinterés y lo propio de quienes debían investigar, policías y justicia, que por lo visto contribuyeron a lentizar la investigación, no muy distinto sucede con el gobierno nacional. Un gobierno que poco y nada se inquietó por no entregar alimentos y mucho menos en garantizar medicamentos oncológicos a pacientes que venían recibiéndolos.
Sólo en un fundamentalismo libertario anarcocapitalista, que promete "destruir el Estado", se comprende tanta inercia por parte del oficialismo. Mientras tanto, el pequeño continúa desaparecido.
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