Narcos y evasores apuestan a la dolarización que viene del cielo

Evitarán costos que hoy les resulta onerosos para sus "negocios". Bancos y paraísos fiscales en juego.

Nicolás Posse, Caputo y Milei en Davos

Mientras insiste en crear falsos relatos al reiterar que “estamos siendo exitosos en combatir la inflación que proyectada nos daba un 15 mil por ciento”, no abandona la idea de la dolarización. Una medida que, en realidad, aseguran analistas internacionales en temas económicos, en países emergentes “benefician a narcotraficantes y evasores”.

La idea de dolarizar, tema en el cual el presidente basó gran parte de su campaña electoral seduciendo a no pocos sectores y argumentando que sería la panacea y “solución definitiva a los problemas económicos nacionales”, por caso, la inflación, cuando  la realidad es muy distinta.

Sólo siete países en el mundo tienen dolarizadas las economías. Entre éstos los más destacados son Panamá y Ecuador. Uno, gran paraíso fiscal (Panamá), el otro, los acontecimientos recientes pusieron a la luz el verdadero rostro que oculta la dolarización.

Sabido es que el evasor argentino, al igual que el que produce elución ante la AFIP, arma múltiples alquimias para sortear pagar impuestos. Para esto es indispensable, entre otros andamiajes financieros, tener cuentas en paraísos fiscales. Una ingeniería económico-fiscal que se obtiene con ayuda de bancos y de no pocas legislaciones nacionales laxas que facilitan la tarea. Son grades empresas, o gente acaudalada, que procura evadir o eludir impuestos. Gracias a estos peldaños, un puñado de argentinos tiene más de 250 mil millones de dólares no declarados en estas guaridas fiscales. Esto impide, por ejemplo, que la AFIP deje de recaudar más de 2.000 millones de dólares al año en concepto de impuestos.

Con la dolarización, estos personajes del mal que utilizan y manipulan a la fuerza del cielo, lograrían armarse de dólares sin necesidad de salir a buscarlos por circuitos ilegales o irregulares. Por lo pronto, las comisiones que deben pagar a bancos se reducirían, cuando no, dejarían de cobrarse.

Pero más ventajas tendría el narcotráfico si Argentina finalmente dolariza. De lograrlo, apuestan a eso, estos “empresarios del mal” blanquearían dinero de manera más expeditiva. “Es como cazar en el zoológico”, explicaba un experto en finanzas y lavado de dinero.

Seguramente por estos motivos y tantos más que no se conocen, el presidente Milei y no pocos de sus socios de Juntos por el Cambio, atendiendo a empresarios amigos del poder que tienen ramificaciones internacionales y algunos que comulgan con su credo religioso, apuestan a la dolarización.