La justicia reconoció a Cristina como presidenta del PJ
La intervención judicial invalidó el recurso del gobernador Quintela quien pretendía participar de la interna partidaria.
Cristina Kirchner, en el Instituto Patria, reunida con dos massistas: Gustavo Bordet y Guillermo Michel.
Por: Tano Armaleo.- La jueza con competencia electoral, María Servini, convalidó como única lista para presidir el Partido Justicialista a nivel nacional la encabezada por Cristina Fernández. La resolución surgió luego de que el gobernador Ricardo Quintela, que tenía pretensiones de participar en la interna partidaria, se topó con que la jueza entendió que el precandidato no reunía los avales necesarios.
De este modo, a partir de una jugada pensada y planificada, en pocas semanas CFK termina presidiendo el PJ evitando el tamiz de la interna partidaria. Lo hace con el objetivo de “ordenar el PJ” y correr a gobernadores y legisladores que acompañan no pocas medidas del gobierno del intolerante, autoritario y agresivo presidente Milei que tanto dañan a la población.
La pregunta que no pocos se realizan es si la alquimia que terminó colocando a Cristina en la conducción del PJ sin pasar por las urnas, no la debilita. Además, en esto de ordenar el PJ y correr a legisladores y gobernadores, se preguntan si su derrotero político será lo suficientemente fuerte como para ampliar el abanico electoral. Y contener a los heridos
Con lo que el PJ y Unión por la Patria tienen como capital electoral, queda demostrado que no alcanza para desplazar a la ultraderecha del gobierno. Seguramente, CFK es consciente de estas cuestiones. Lo sabe desde hace años. No por casualidad impulsó a Alberto Fernández y a Sergio Massa, respectivamente. Sin embargo, la violencia institucional a la cual está sometiendo al país el gobierno de Milei y sus socios de la UCR y del PRO, exige una alquimia electoral que, al decir de la ex presidenta, impone un nuevo contrato social que amplíe el horizonte político. Tragándose, tal vez, algunos sapos, dirían los “muchachos peronistas”. ¿Podrá ella desde el PJ lograr este nuevo contrato social o actuará tan sólo como garante de que los acuerdos y pactos electorales se respeten?.
Por lo pronto, el peronismo, la dirigencia para ser precisos, parece despertar. Cuando esto sucede y comienza a transitar cada rincón del país, la oposición acusa recibo.
Dentro de este contexto, CFK se subió al ring -sin guantes, sólo con pensamiento crítico- que propone Milei a instancias de Santiago “Billetera” Caputo, al elegirla como enemiga del modelo (comprobadamente fracasado, por cierto) político que intenta instalar en el país La Libertad Avanza.
Es evidente que el gobierno alienta la confrontación. Así lo plantea el asesor Caputo que, vale mencionar, tiene consultores políticos en común con Eduardo “Wado” de Pedro. Para cotejar modelos, el gobierno recurre a la vieja teoría, muy utilizada por el nazismo, de amigo-enemigo, denostando, agrediendo y persiguiendo a cuanto dirigente se oponga en su camino.
Frente a este panorama, el PJ como gran garante de la reconstrucción del campo nacional y popular tiene por delante abrir una esperanza basada en principios claros y rescatando aquellos logros por los cuales la felicidad no era un privilegio de pocos. Queda claro que con Cristina no alcanza. Menos aún si se erige como protectora de ambiciones sectoriales mientras otros y otras actoras tienen méritos y laureles suficientes.
seguimos con el dedito , cuando volveremos a decidir los afiliados ?