La fe mueve montaña, la política pone ladrillos

El municipio ayudará a restaurar la Parroquia “Nuestra Sra. de La Guardia” de Victoria

Sabido es que la fe mueve montañas, moviliza corazones y, cuando la misma es guiada de manera coherente, tolerante y respetuosa de la diversidad y no a través de falsos profetas de cartón que invocan a fuerzas del cielo, facilita la recreación de espíritus solidarios. Para arribar a tal punto, la historia demuestra que es indispensable la acción mancomunada de no pocos brazos que articulen y amalgamen una comunidad organizada que permita concretar suelos propios y colectivos. Por eso, al momento que el municipio de San Fernando, que preside Juan Andreotti, dispuso ayudar a restaurar la Parroquia “Nuestra Sra. de La Guardia” de Victoria fue leído como un y buen síntoma a la hora cuidar y fortalecer instituciones que contribuyen a construcciones colectivas y solidarias.

A tal efecto, el presidente del HCD, Santiago Ríos, se reunió en la iglesia con autoridades del templo y explicó: “En estos tiempos tan difíciles, el intendente Juan Andreotti decidió dar una mano y esperamos comenzar muy pronto”.

También acudieron al encuentro con el Párroco Juan Ramón Molina, la Secretaria de Obras Públicas, Cecilia Tucat; y el Secretario de Gobierno, Ignacio Pérez.

Luego de la recorrida por el templo, Santiago Ríos explicó: “Nos pidieron ayuda para llevar adelante reparaciones esenciales en el edificio de esta histórica parroquia tan importante para San Fernando y muy querida por la comunidad”.

“Vinimos a ver los trabajos a realizar, tales como filtraciones en el techo y pintura integral. En estos tiempos tan difíciles, el Intendente Juan Andreotti decidió dar una mano y esperamos comenzar muy pronto”, concluyó el Presidente del HCD.

Por su parte, el Padre Juan Ramón Molina agregó: “Estamos muy felices por recibir al Presidente del Concejo, agradecidos por lo que puedan ayudarnos y Dios quiera que ‘Nuestra Señora de La Guardia’ vuelva a brillar a los ojos de la comunidad, porque es un lugar muy querido para Victoria”.

El templo fue la primera sede de la obra caritativa del santo “Don Orione” en Argentina, una de las más grandes del mundo. Tiene más de 100 años (inaugurado el 23 de mayo de 1920) y en los últimos años había concretado -también con ayuda municipal- la primera etapa de restauración con obras en su exterior.