Homenaje a Miguel Lizaso
Jueves 14, en Casa de la Memoria y Resistencia de Vicente López
En horas más, diversas agrupaciones políticas y organismos de Derechos Humanos estarán realizando un homenaje a Miguel Lizaso, militante peronista secuestrado y asesinado por la dictadura cívico- militar del 76. Esto sucederá hoy, jueves 14, a las 18.30, en Casa de la Memoria y Resistencia de Vicente López Jorge “Nono” Lizaso. Un apellido, vale recordar, muy caro a los sentimientos peronistas de los años 70 que, producto de su compromiso y ética militante, padre, hijos, mujeres y militantes fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por aquella dictadura.
La Casa de la Memoria Jorge "Nono" Lizaso ubicada en Av. Mitre y Malaver, Florida, es el único espacio institucional que evoca y honra la militancia de aquellos años y pone en valor el significado del camino de Memoria, Verdad y Justicia.
Allí funcionó una Unidad Básica de la Columna Norte de la organización Montoneros, pero a fines de 1974, a raíz del hostigamiento de las AAA, cerró sus puertas.
La historia recuerda que la UB funcionó desde 1972 como la base territorial de la Columna Norte de la organización Montoneros, pero a fines de 1974, a raíz del hostigamiento de las AAA, debió cerrar sus puertas. Luego del Golpe de Estado de marzo de 1976, un grupo de tareas de la ESMA avanzó sobre la denominada Columna Norte e inició una cacería sobre la dirigencia. Secuestró, atormentó y asesinó a parte del grupo y a sus familiares hasta dar con los máximos referentes. El golpe final fue el 26 de abril de 1976, cuando el referente de la agrupación, Jorge “Nono" Lizaso, fue secuestrado junto a su compañera, María del Carmen Núñez, y a los militantes Oscar Lagrotta y Jorge Niemal, en el Café de los Angelitos, en el centro porteño.
Tras años de abandono y apropiación por parte de uniformados, en los años 90 agrupaciones políticas y culturales procuraron recuperar aquella propiedad. No fue un trámite sencillo ya que la dictadura había robado la propiedad entregándola a un supuesto particular. La acción política de dirigentes locales evitó que aquel pedazo de historia cayera definitivamente en manos privadas. El paso siguiente fue institucionalizar la recuperación de la casa. En esta tarea, la entonces diputada nacional y reconocida militante, Isabel “Lita” Artola, vecina de Munro, logró que la antigua Unidad Básica pasara a la órbita provincial.
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