Entre los curros del gobierno y una silenciosa crisis institucional, el país se encuentra a la deriva

La vicepresidenta Villarruel se abrazó a Isabel Perón y “El Jefe” explotó. Mauricio Macri logró quedarse con la Secretaría de Energía.

En tiempos libertarios, la traición puede más que lel amor

El planificado trabajo comunicacional diseñado por el asesor Santiago “Billetera” Caputo, junto a Karina Milei, “El jefe”, basado en una millonaria inversión en redes sociales y compra de operadores mediáticos, medido en dólares -todo indica con recursos del Estado-, donde agredir, insultar y denostar a todos y todo lo que tenga que ver con el peronismo, con lo popular, acaba de encontrar una nueva crisis institucional. Subliminal, silenciosa, no por esto menos dolorosa para el triángulo conformado por los hermanos Milei y Santiago Caputo.

La foto entre la vicepresidenta Victoria Villarruel abrazada con Isabel Perón, derrocada por la genocida dictadura cívico-militar del 76 que tanto reivindica el gobierno y en particular la libertaria, vale recordar, sacó de foco en particular a Karina Milei, “El jefe” quien se encontabade viaje por Francia. Quienes frecuentan la intimidad de los muros del poder, hablan de gritos e insultos sobre la figura de Victoria Villarruel que habría proferido un desaforado Javier mientras su hermana intentaba calmarlo -telefóno mediante- frente a un Billetera Caputo que, cigarrillo en boca, escuchaba los gritos (dicen muy habitual) con una mirada que recordaba al padrino cuando dijo: “que parezca un accidente”.

Si la crisis entre el presidente y la vice es una realidad irrefutable, la foto junto a Isabel Perón -durante su gobierno, vale recordar, las bocas de expendio de nafta, los ferrocariles, ELMA, el comercio exterior, por caso, estaban bajo la órbita estatal- , totalmente ajena a la vida nacional y, sobre todo, al mundo peronista, fue leída como un mensaje destinado, especialmente, hacia adentro de La Libertad Avanza. Villarruel, cabe recordar, estuvo con el Papa Francisco hace unos días atrás. Por otra parte, figuras como las de Guillermo Moreno, entienden que la vice tiene, a diferencia de los hermanos Milei, una “mirada nacional” y “sentimiento de patria” sin que esto implique comulgar con el peronismo. “Es una  gorila con la que se puede hablar, es la presidenta del senado”, argumentan quienes ven en la vice a una dirigente política con rodaje propio que hace todo lo posible para diferenciarse del presidente. Lo hace, todo indica, muy sutilmente y con la ambición de quien en algún momento se ve ocupando el sillón de Rivadavia.

Además, Villarruel tiene un vínculo muy estrecho con Mauricio Macri. Tema este que inquieta y molesta sobremanera al presidente y, en particular, a Karina Milei a quien la definen como “la tarotista”. Sin embargo, y más allá de esta descripción, Macri acaba de hacerse de un cargo relevante: la secretaría de Energía de la nación. ¿Será como pago de favor por el veto universitaro que acompaño el PRO?. Un área, energía, de caja inconmensurable que hasta hace horas presidía Eduardo Rodríguez Chirillo que fue reemplazado por la empresaria María Tettamanti impulsada por Macri. No pocos analistas entienden que quien no parece estar muy convencido con el cambio, más bien un tanto molesto, fue el empresario Paolo Rocca, Techint.

En medio de tanto caos y crisis, un dato no menor es aquel que vincula a Santiago"Billetero" Caputo y a miembros de su entorno familiar con negocios energéticos. También en esta trama de negocios y políticas ingresa Mauricio Macri. Tal vez, solo así se entienda el desplazamiento de Chilillo