En el teatro Bertolt las Carmelitas no pierden la memoria

Viernes 15 a las 21. Entrada a la gorra.

En tiempos en que la memoria ha sido desplazada y conquistada por algoritmos y la subjetividad da paso a mensajes de odio cargados de brutalidad, la cultura es un buen puente para salir del torbellino que pretende imponer la “realidad aumentada y distorsionada” a base de me gusta.

Dentro de este marco cultural, que tanto falta por estas horas en el escenario nacional, el teatro se convierte en un aliciente y estímulo a la hora de recrear la imaginación y, sobre todo, la cultura del encuentro. Dentro de esta línea, el conocido teatro Bertolt de Olivos, Pedro Goyena 3231, ofrece, además de la escuela teatral, un variado menú de espectáculos.

Así es como el próximo viernes 15 de noviembre, a las 21, estará subiendo a escena la tradicional obra “Memoria de una Carmelita Semidescalza”, una pieza enrolada en la dramaturgia musical. En manos del director de la Escuela Bertolt, Pablo González Casella, recayó la dirección, mientras que Sofía Ríos estará como asistente de dirección.

La actuación de “Memoria de una Carmelita Semidescalza” está nada menos que bajo la responsabilidad de una reconocida artista: Liliana Dozo.

Por cuestiones operativas y de organización, la Compañía Bertolt, integrante, vale destacar, de la red Norestada, aconseja realizar las reservas del caso. Entrada a la gorra.