El populismo lo hizo: el gasoducto Kirchner incrementa flujo de gas en 5 millones de metros cúbicos

Licitada por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y postergada por el actual, finalmente se puso en marcha la obra en Tratayén que permitirá incrementar el volumen de fluido transportado mediante el Gasoducto Néstor Kirchner en 5 millones de metros cúbicos diarios.

En julio 2023 el gobierno da comienzo a lo que hoy es una realidad efectiva. A los pocos meses comenzó a fluir el gas.

Una vez más se puso en evidencia que el populismo, a lo largo de la historia, se desendeuda y avanza con obras de infraestructura vitales para la población, mientras la derecha endeuda al país y frena el progreso estructural y estratégico de la Argentina a través de la eliminación de las obras públicas. Estos dos modelos quedaron claramente expuestos cuando el jueves se puso en marcha la planta compresora de Tratayén, en la provincia de Neuquén, que permite, desde este jueves, aumentar en un 50 por ciento la capacidad de transporte del gasoducto Néstor Kirchner. Una obra promovida y licitada durante la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que fue demorada por el gobierno de los hermanos Milei. Situación esta que llevó a que se debiera importar gas para atender la alta demanda de invierno. No sólo postergó esta obra de vital relevancia. Otras, más sencillas, no por eso menos vitales para la comunidad, directamente fueron dadas de baja. De acuerdo con lo expresado por Gabriel Katopodis, el actual gobierno dio de baja, eliminó de agenda 2300 obras que estaban en marcha, dejando en la calle a cerca de 130 mil trabajadores y dañando la calidad de vida de no pocas localidades.

Semejante desidia por parte del intolerante y autoritario primer mandatario implicó que los argentinos debieran destinar 500 millones de dólares para importar gas de Brasil. Si dicha obra hubiese estado finalizada en tiempo y forma, tal cual tenía previsto el entonces Ministro Sergio Massa, estos millones de metros cúbicos que hoy envía Vaca Muerta habrían evitado la importación de Brasil.

Esta obra -habilitada el jueves por la propia presión, dicen los que conocen los entretelones, de los contratistas, entre ellos el grupo Techint, principal beneficiaria- es parte de la licitación efectuada por el gobierno peronista de Alberto Fernández, que permitió concluir a mediados del año pasado la obra del gasoducto entre Tratayén y Saliquelló (provincia de Buenos Aires), para transportar el gas extraído de la formación Vaca Muerta.

En el norte de la provincia de Buenos Aires se completarán las interconexiones para que el gas llegue al AMBA o se transfiera al Gasoducto Norte para abastecer a las provincias del centro y norte del país. También se proyecta, en el futuro, un tramo adicional del gasoducto para poder conectarse con Brasil y exportar gas a ese país.

Situada en el km 0 del Gasoducto, como obra complementaria del diseño del mismo, la Planta Compresora Tratayén debería haber estado operativa desde julio de 2023. Sin embargo, compromisos de pago no asumidos por el gobierno de Milei derivaron en un retraso de su ingreso a operaciones.

Durante la inauguración del nuevo tramo, el presidente de YPF, Horacio Marín -hombre surgido del grupo Techint- reafirmó este jueves sus proyecciones de que la Argentina será exportadora de energía en el 2031. A diferencia de los gobiernos populistas, la exportación de gas no debe tener, como paso previo, el abastecimiento interno, es decir, garantizar gas a empresas y en red domiciliarias. Se priorizan las exportaciones tal cual lo facultan las nuevas legislaciones impulsadas por el fundamentalista Javier Milei a pedido del sector empresarial.

A partir de las obras del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, y tras la inauguración de la Planta Compresora de Tratayén -retrasada, vale recordar, por el actual gobierno-, se incrementará el volumen de gas transportado desde Vaca Muerta y, en simultáneo, un ahorro estimado de US$ 350 millones en concepto de importación del fluido, tal cual aseguró el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.