El Frente Grande se expidió en torno a la violencia denunciada por Fabiola Yáñez

El partido que conduce el peronista Mario Secco, tras los hechos de violencia de género que comprometen al ex presidente Fernández, reclama “más y mejores políticas y no la negación de las mismas o su relativización”.

La tupacarización, el intento de sacar rédito de una delicada y grave situación de violencia física y psicológica padecida por Fabiola Yáñez en manos de Alberto Fernández -según surge de la denuncia-, ha cobrado tal nivel de morbo que medios de comunicación, dirigentes políticos oficialistas y el propio presidente Milei se regodean con el tema, con el único objeto de materializar réditos electorales. Y, sobre todo, denostar y socavar un largo y rico camino forjado contra la violencia en general, y la de género en particular. Frente a tanta violencia y morbo que cubren las pantallas y tapas de medios gráficos con el rostro golpeado de la víctima, lo que no ha dejado de llamar la atención semejante filtración que sólo debiera estar en los expedientes, el partido Frente Grande emitió un comunicado exigiendo “más y mejores políticas y no la negación de las mismas o su relativización”.

La referencia del partido que conduce, a nivel nacional, el intendente peronista Mario Secco, se refiere, seguramente, a las expresiones del presidente Milei, quien montado en el horror padecido por la víctima, sólo atinó a cuestionar las políticas de género y todo lo referido a los colectivos feministas.

En cuanto al comunicado del FG, el mismo abona “La necesidad de abordar esta temática con perspectiva de género, en forma respetuosa y no revictimizante, protegiendo la intimidad y el bienestar físico y psíquico, así como también otorgando los tiempos necesarios a la Sra Yáñez y su familia”.

El resto del comunicado dice lo siguiente:

 *Rechazar el intento de uso político-partidario de todo tipo de violencia y, en especial, la originada en motivos de género, que no son exclusivas de ningún sector partidario, social y/o económico.

* Señalar que las conquistas obtenidas por la lucha de los feminismos y del movimiento popular, no pueden ser banalizadas ni reducidas al escarnio por quienes -desde el poder patriarcal y antiderecho- expresan en forma permanente el odio hacia las mujeres y disidencias y especulan para proponer retrocesos, siendo además autores materiales y militantes del desmantelamiento de todas las políticas de igualdad y protectorias de mujeres, diversidades y disidencias.

* Demandar al Poder Judicial el abordaje de la investigación de esta causa -y todas las relacionadas con la violencia de género- de manera respetuosa de las víctimas y sus familias, garantizando una resolución en tiempo y conforme a derecho. Instar asimismo al Poder Judicial Nacional, el de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a realizar las transformaciones necesarias para imprimir celeridad, perspectiva de género y trato público adecuado a estas causas.

* Reinvidicar la necesidad de sostener y profundizar las políticas de prevención y abordaje de las violencias, que son determinantes para garantizar el acceso a la justicia de todas las mujeres, diversidades y disidencias y demandar la garantía de políticas públicas reales a los estándares de protección integral a las mujeres consagrados a nivel internacional.

* Peticionar a todos los partidos políticos del país la inclusión de protocolos y políticas de igualdad, así como de formación para la construcción y mantenimiento de espacios libres de violencias.

* Solicitar a los medios de comunicación un trato respetuoso y libre de operaciones, prejuicios y especulaciones sectoriales, imprimiendo perspectiva de género y diversidad.

Si toda la lucha llevada adelante en pos de políticas públicas desde el voto femenino -por citar un momento crucial- a esta parte en pos de la igualdad, no fue suficiente, pues lo que es necesario son más y mejores políticas y no la negación de las mismas o su relativización.

La denuncia de la señora Yáñez y su visibilización se encuentra en consonancia con el proceso histórico de lucha por la igualdad y los cambios culturales logrados, más allá del negacionismo y el desmantelamiento de las políticas públicas por parte del gobierno encabezado por Javier Milei”.