El circo político y la realidad de quienes no llegan a fin de mes

El Centro de Estudios Arturo Sampay de Zona Norte reiteró las críticas al gobierno nacional. Además, expresó que de semejante plan de “destrucción planificada” se sale con más y mejor política, con más y mejor Estado.

A través de un escrito elaborado por el Centro de Estudios de la Realidad Social y Política “Arturo Sampay – Zona Norte” se pone de relieve una interesante crítica al gobierno nacional asegurando que de semejante plan de “destrucción planificada” se sale con más y mejor política, con más y mejor Estado. El documento cuestiona el deterioro institucional poniendo de relieve que “la discusión entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre el nivel de sus salarios, teñida de contradicciones y reclamos mutuos, parece completamente ajena a los problemas que enfrentan diariamente las familias trabajadoras”.

Además, en el análisis del Centro Sampay se expresa que “la Argentina no puede permitirse más ajustes encubiertos ni narrativas alejadas de la realidad” y abonan que “es hora de que los dirigentes políticos asuman su responsabilidad y trabajen por una agenda que ponga en el centro a quienes realmente sostienen el país: sus trabajadores y trabajadoras; a la producción y desarrollo nacional y a un Estado que actúe como garante de una justa y equitativa distribución de la riqueza”.

“Las cifras no mienten: más del 75% de los argentinos tiene ingresos que están por debajo de los 400.000 pesos mensuales, una cifra que apenas permite cubrir lo básico en un contexto inflacionario galopante. Sin embargo, el gobierno insiste en exaltar un supuesto crecimiento del salario promedio a "1.100 dólares", una declaración que se desmorona frente a los datos duros y la experiencia de quienes cada mes deben elegir entre pagar la luz, comprar alimentos o cargar la SUBE”, reza otra parte del escrito.

Según el Centro de Estudios de la Realidad Social y Política “Arturo Sampay – Zona Norte” se hace imperativo que “defendamos lo construido con esfuerzo desde el retorno de la democracia” y ratifican que “las políticas públicas no son un privilegio; son derechos conquistados por la lucha incansable de la ciudadanía en su conjunto”. También abonan la conformación de un nuevo contrato social democrático que incluya a los más diversos sectores de la comunidad que comulguen con el criterio de una nación socialmente justa que contemple derechos soberanos, tenga a la generación de empleo de calidad y a la distribución de la riqueza en agenda oficial.

El Centro Sampay, vale recordar, está conformado, entre otros, por Alejandro Filomeno, Diego Herrera, Nora Forciniti, Juan Pablo Cafiero, José “Pepe” Armaleo, Antonio Carabio, Magdalena “Maguy” Gagey, Aníbal Arroyo, Fernando Gañete Blasco, Néstor Bachés, Germán Cárrega, Marcos Lohlé, Oscar Levrero, Mónica Labonia, Claudio Leveroni, Hipólito ColarrubiasJ uan Alonso, Claudio del Río, Oscar Demarchi, Oscar Neyssen, Melisa Demetrio, Natalia Neremberg, Claudia González y Miguel “Tano Armaleo.

El escrito finaliza reivindicando la política manifestando que “nos comprometemos a resistir cualquier intento de borrar la memoria colectiva, naturalizar la violencia y someter al país a una nueva dependencia económica. La historia no se borra, la memoria no se clausura, la justicia no se negocia y la soberanía no se entrega”.