“El actual PJ se ha convertido en una cáscara vaciada de contenido ideológico”

Así lo entiende el dirigente sindical y peronista, Víctor Pirillo.

Con más de 3 millones de afiliados, con un rodaje de más de 70 años que cambió la historia nacional para bien de la población, especialmente para la clase trabajadora y media, y mientras la crisis libertaria compra votos, dirigentes, gobernadores y legisladores al solo objeto de imponer un modelo que está dañando institucionalidad y “destruyendo el Estado” con millones de personas dentro, el Partido Justicialista se encamina a una interna partidaria, exigida por la Justicia Electoral, con dos listas. Una interna que tiene a Cristina Fernández y al gobernador riojano, Ricardo Quintela, en la grilla de candidatos.

Una interna que en la militancia y el afiliado no parece despertar mucha pasión. Mucho menos en el ciudadano de a pie que ve que todo lo que representa el Peronismo dentro del Movimiento Nacional, "requiere de grandeza y generosidad y no de apetencias personales o sectoriales" argumentan desde las bases. Y, sobre todo, encarne una "oposición esperanzadora y superadora que logre materializar un nuevo contrato social-democrático que permita desplazar al fundamentalismo ideológico que gobierna al país con un Milei como mascarón de proa de un puñado de grandes grupos empresarios", sostienen no pocos sectores, por caso, el Centro de Estudios Arruro Sampay de Zona Norte y la Agrupación Nacional "La Marcha" que preside Carlos Tomada,

Con un país a la deriva, el peronismo, como la principal fuerza de Unión por la Patria, podría ser nuevamente una gran esperanza para salir de la crisis nacional. Es lo que se recoge en la calle. Sin embargo, algunos entienden que la interna podría cobrar un vuelo que no precisamente sería el que reclama el ciudadano de a pie.

En esta grilla se ubica, de manera sumamente crítica, el dirigente sindical y peronista, Víctor Pirillo, actual Secretario Gral. de los Trabajadores Municipales de Vicente López.

Sin buscar una salida concreta en cómo dirimir la conducción institucional del PJ nacional, Pirillo asegura que el partido “se ha convertido en una cáscara vaciada de contenido ideológico”.

El dirigente, además, recuerda que el PJ fue “un espacio que tuvo como presidente, por orden de Cristina Fernández de Kirchner, a un radical socialdemócrata como Alberto Fernández, y a Máximo Kirchner, que es simplemente su hijo. La falsa interna que se patrocina en el PJ tiene como fin encubrir los revueltos retos económicos del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que se sube al ring como sparring para encubrir y distraer el default de una provincia quebrada. Cristina, la responsable de Macri presidente, de Alberto presidente y de Milei presidente, nuevamente vuelve a sus artimañas típicas de autoungirse, primero para hacer un doble juego, y perder después. Aunque en verdad ella nunca pierde, porque el que pierde siempre es el país”. 

Finalmente, Pirillo, como quien replica viejos discursos de no pocos opositores, insiste en que “Cristina Fernández se adecua al mundo del espectáculo del catch de los años 60. Cuando ella es gobierno hace de Karadagian, y cuando le toca pactadamente ser oposición hace de La Momia, poniendo a figuras como Massa a cumplir el papel del mercenario Joe o a Mauricio Macri el de Benito Durante, el que se lleva el mundo por delante”.