Educación Pública: Galmarini le responde al mascarón de proa

El dirigente se refirió a la “destrucción de la educación pública” instrumentada por el gobierno nacional.

“Estamos ante el mayor recorte educativo de nuestra historia. Sin educación pública y de calidad, no hay futuro. Nada genera más oportunidades y desarrollo. Los costos los vamos a pagar en el corto plazo”, dijo el dirigente Sebastián Galmarini en relación a la “destrucción del Estado” que lleva adelante el gobierno nacional.

Una destrucción que, por lo que materializa el intolerante, autoritario y agresivo presidente, mascarón de proa de un puñado de empresarios y especuladores financieros como lo describen no pocos analistas, incluye a profesionales, científicos, docentes, técnicos, ciudadanos de a pie, a productores y trabajadores. Y, sobre todo, “la destrucción” incluye, tal cual detalló Galmarini, “a instituciones invalorables, prestigiosas y reconocidas a nivel internacional como es el sistema universitario argentino”.

Sin embargo, el relato oficial ha intentado defenestrar el prestigio universitario argumentando que en ellas, “todo es curro”, “se roban la plata”. Semejante brutalidad oficial es desmentida por los constantes controles del gobierno libertario, entre ellos la SIGEN.  Al respecto, el libertario Marcelo Blanco, titular de la SIGEN, aseguró que las auditorías realizadas a universidades públicas “no encontraron anomalías contables”.

Sin embargo, el presidente y el séquito de “ensobrados” y “soretes” que pululan en el Congreso levantando la mano para dar impulso a la destrucción de la educación pública prefieren abonar el falso relato oficial.

Dentro de este violento contexto nacional que alienta el gobierno, un pormenorizado estudio académico dio cuenta que la inversión nacional en educación cayó un 40% este año en comparación con 2023. La caída fue de 40,2% si se analizan los fondos vigentes para la función “Educación y Cultura” dentro del presupuesto nacional. Si, en cambio, se miran sólo los fondos de la Secretaría (ex Ministerio) de Educación de la Nación, la caída este año fue del 43% medida en términos reales, según el último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación.

La educación recibió un ajuste mayor que el resto del Estado. La caída no llegará a revertirse en 2025, según lo proyectado en el presupuesto, de acuerdo con el documento titulado “Presupuesto educativo nacional 2025″ y elaborado por Javier Curcio (economista de la UBA y Conicet), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (investigadoras del Observatorio de Argentinos por la Educación). A contramano del discurso del presidente Javier Milei, la “motosierra” nacional afectó más fuertemente a la educación básica (las escuelas) que a la educación superior (las universidades), que también fue afectada, por cierto, tal cual surge del análisis presupuestario.