Defensor de Pueblo: ¡vamos que sale!.

Nuevamente, el Concejo Deliberante tiene en sus manos la elección del funcionario que reemplace a la “eterna” defensora que se resiste a renunciar.

La novela, para algunos tragedia, para otros comedia, de la elección del o la Defensora del Pueblo de Vicente López vuelve a subir al escenario y a atrapar la mirada de ciertos concejales y de algunas organizaciones sociales locales.

En esta versión 2024, la terna de candidatos está compuesta por un histórico de la política local, el concejal y dirigente de reconocido prestigio, el socialista Carlos Roberto, ingeniero de profesión. Lo impulsan una serie de agrupaciones vecinales. También lo acompañaría el bloque de Unidad Ciudadana, por lo visto, debido a la inercia y limitaciones políticas de este sector 

Por otro andarivel, el abogado Guillermo López del Centro de Investigaciones Históricas de Vicente López vuelve a presentarse para ocupar el cargo. Y, finalmente, el médico cardiólogo, Ernesto Matassa, es el tercer candidato que se inscribe para ser electo.

Si bien Roberto cuenta con avales y no pocas adhesiones de figuras destacadas como Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz 1980), Leonardo Pérez Esquivel, sociólogo y referente social, y Margarita Laraignée -Directora del Centro Cultural Alfonsina Storni de Vicente López, Directora del Museo de La Forrajería, no menos peso tiene el abogado López.

Sin embargo, más allá de los galardones que cada candidato exhiba, lo cierto es que no hay indicios de que el oficialismo (Juntos por el Cambio) pretenda cambiar a la actual defensora, la abogada María Celeste Vouilloud, quien por no haberse alejado de la defensoría en el 2019 cuando expiró su mandato, continúa al frente del organismo municipal.

La Defensoría de Vicente López tiene la particularidad de que, si los candidatos no reunieran las condiciones necesarias o, aun poseyéndolas, no fueran elegidos por los concejales, el mandato de quien se encuentra ejerciendo el cargo se prorroga automáticamente. Cierto es también que la abogada podría presentar la renuncia indeclinable, lo que forzaría a elegir un nuevo funcionario. Todo indica que el oficialismo, a instancias de la intendenta, prefiere contar con tropa conocida aliada, dicen algunos, que tener a un defensor distante del poder municipal como debiera serlo.

Debido a que el Concejo Delibernante no cuenta con una oficina de prensa que trabaje, que aporte información, en este caso sobre el tema en cuestión, no queda en claro si hay más postulados.