Con ARBA, los mozos la tienen servida en bandeja

El organismo provincial anunció que excluye de retenciones a las propinas digitales y profundiza la simplificación impositiva

Mientras las denuncias sobre pedidos de sobres les llueven a hermanos Milie, y la crisis daña bolsillos y el desempleo se acumula, la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) anunció una medida que favores al sector gastronómico, en particular a las y los trabajadores. Al respecto, ARBA dio a conocer que “las propinas

abonadas mediante medios electrónicos quedarán excluidas del régimen de retenciones, en una nueva medida que se suma a la política de modernización y simplificación tributaria que viene implementando el organismo desde 2019”.

La disposición, formalizada a través de la Resolución Normativa N° 7/2025, establece que las gratificaciones identificadas y discriminadas en medios de pago electrónicos quedarán fuera del Sistema de Recaudación sobre Tarjetas de Crédito y Compra (SIRTAC).

El director Ejecutivo de ARBA dio que “seguimos haciendo más eficiente el sistema tributario, reduciendo costos financieros y cargas administrativas innecesarias a la clase media, comerciantes y trabajadores, mientras fortalecemos la fiscalización sobre quienes tienen mayor capacidad contributiva”.

En cuanto a la medidad, formalizada a través de la Resolución Normativa N° 7/2025, establece que las gratificaciones identificadas y discriminadas en medios de pago electrónicos quedarán fuera del Sistema de Recaudación sobre Tarjetas de Crédito y Compra (SIRTAC).

La iniciativa del gobierno de Kicillof tiende a beneficiar, principalmente, a trabajadores del sector servicios y se suma a otras iniciativas implementadas por ARBA como la elevación de montos mínimos para retenciones, la implementación del Régimen Simplificado de Ingresos Brutos, la devolución ágil de saldos a favor y la modernización de los mecanismos de pago.

Este cambio normativo representa un nuevo paso en la política de legitimación del sistema tributario provincial, que busca distribuir equitativamente las cargas impositivas y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales mediante procesos más simples y transparentes.

Entre los principales cambios, se elevó el monto mínimo a partir del cual se aplican retenciones y percepciones de Ingresos Brutos, disminuyendo la cantidad de operaciones alcanzadas y evitando la acumulación de saldos a favor en las empresas.