Cierre y despidos: la Zona Norte se suma a la ola de repudio
“La decisión de cerrar el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, sumada al despido masivo de trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos, no es un hecho aislado", sostiene el Centro de Estudios de la Realidad Social y Política “Arturo Sampay -Zona Norte-” ante la postura del gobierno nacional.
El plan de “destrucción planificada” diseñado por el gobierno nacional que tiene en Javier Milei al mascarón de proa de grandes grupos económicos como ejecutor del mismo, y a millones de personas, industriales Pymes y comerciantes como principales damnificados del modelo, acaba de comenzar el año con una nueva estocada: Secretaría de Derechos Humanos anunció mediante un mensaje difundido por WhatsApp a los empleados del Centro Cultural Haroldo Conti que procederá al cierre del establecimiento a partir del día 2 de enero. Esto implica que 600 empleados queden en la calle.
Frente a tamaña realidad, que se suma a nuevos ajustes tarifarios y el cierre de empresas y despidos de trabajadores en el sector productivo, el Centro de Estudios de la Realidad Social y Política “Arturo Sampay – Zona Norte” expresó, a través de un comunicado, “el más enérgico rechazo a la política de desmantelamiento que el gobierno nacional, encabezado por el presidente Javier Milei, está llevando adelante en áreas fundamentales para la consolidación de la democracia y los derechos humanos en nuestro país. La decisión de cerrar el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, sumada al despido masivo de trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos, no es un hecho aislado. Es parte de un plan deliberado que busca destruir las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia construidas desde el retorno de la democracia”.
Además, recuerdan que el Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos Ex ESMA, además de ser un símbolo mundial altamente prestigioso y respetado por los más variados países, entre ellos los EE.UU por todo que allí se ha trabajado en materia de derechos humanos, “es un símbolo de resistencia y reconstrucción. Su cierre, anunciado de manera irrespetuosa e inhumana el último día del año, a través de un mensaje de WhatsApp, constituye un ataque directo al ejercicio colectivo de la memoria. Este espacio no es sólo un lugar físico; es un baluarte de las luchas por la dignidad, la justicia y el repudio a la violencia estatal del pasado”.
Para el Centro Sampay, que se nutre de figuras como Alejandro Filomeno, Diego Herrera, Nora Forciniti, Juan Pablo Cafiero, José “Pepe” Armaleo, Antonio Carabio, Magdalena “Maguy” Gagey, Aníbal Arroyo, Fernando Gañete Blasco, Néstor Bachés, Germán Cárrega, Marcos Lohlé, Oscar Levrero, Mónica Labonia, Claudio Leveroni, Juan Alonso, Claudio del Río, Oscar Demarchi, Oscar Neyssen, Melisa Demetrio, Natalia Neremberg, Claudia González y Miguel “Tano Armaleo, entre otras, la excusa de una "reestructuración interna" resulta insuficiente y poco creíble frente a los hechos. Al respecto, recuerdan que “el Conti ha operado durante 2024 sin dirección ni presupuesto, sostenido únicamente por el compromiso de sus trabajadores. Este cierre refleja una clara intención de invisibilizar nuestra historia reciente y desmantelar la conciencia crítica sobre los crímenes de la dictadura cívico-militar”.
Comments