Canciller Cafiero: “son 30 mil Javier Milei, son 30 mil”.

Lo sostuvo al momento de entregar el Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio Mignone

Si una derrota electoral más temprano que tarde suele ser revertida, más complejo es dar la batalla cultural. Más aún cuando el mundo viene siendo sometido al imperio de algoritmos que recrean falsa libertad y eliminan el espíritu crítico y analítico del individuo. Por eso, cuando en la jornada del lunes el canciller Santiago Cafiero encabezó, en el Palacio San Martín, la entrega del Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio Mignone, otorgado por la Cancillería argentina junto a la Secretaría de Derechos Humanos, la familia Mignone y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que en esta edición 2023 correspondió a la organización de derechos humanos sudafricana "Foundation for Human Rights", se dio un nuevo paso en esta mentada batalla cultural.

En esta ocasión la labor de la “Fundación para los Derechos Humanos”, reconocida organización con prestigio internacional y sin fines de lucro, creada en 1996 para abordar el legado histórico del apartheid, promover la transformación y el respeto por el estado de derecho y los derechos humanos en Sudáfrica fue la premiada. El galardón fue recibido por su director ejecutivo, Zaid Kimmie.

Cafiero destacó que “seguiremos al lado de las Abuelas y las Madres desde el lugar que nos toque, porque en definitiva lo que se logró estos años es el reflejo de la sociedad argentina que le dijo Nunca Más a la dictadura más sangrienta que sufrió nuestro país. Entregar este premio desde 2007 nos permite articular y conectar con el sistema global de DDHH, por eso defendemos el multilateralismo solidario y hemos dejado un testimonio de ellos con las mejores embajadoras que tenemos en el mundo: las Abuelas y Madres”. En ese sentido remarcó: “Hoy Argentina está atravesando un momento de mucha convulsión y lo voy a decir con total honestidad y libertad: son 30 mil Javier Milei, son 30 mil”.

Asimismo añadió: “los derechos humanos son un pilar fundamental en la organización social y en la defensa del Estado de Derecho, y también son un pilar de la política exterior de nuestro país. Los países que hoy nos acompañan en este acto saben del prestigio argentino en materia de derechos humanos, no de un gobierno sino un prestigio ganado gracias a las organizaciones de DDHH, y por eso -por ejemplo- nos acompañaron con su voto cuando el año pasado nuestro país presidió el Consejo de DDHH de Naciones Unidas”.  

Por su parte, Isabel Mignone, hija de Emilio, explicó: “Mi padre siempre celebró que las condenas a los militares, con el regreso de la democracia en 1983, fueran juiciosas y equilibradas. La Argentina nunca exigió la pena de muerte para los militares genocidas. La idea era que en nuestro país todo debía ser dentro de la ley y nunca fuera de ella. Esperemos que esto siga rigiéndonos en el futuro. La lucha por los derechos humanos es constante, evoluciona en distintos campos y debe beneficiar a todos”.

A su turno, la Directora Ejecutiva del CELS, Paula Litvachky, subrayó que “en contextos adversos las organizaciones de Derechos Humanos ponemos nuestra fuerza, amor y solidaridad para pelear contra el autoritarismo, la violencia, la discriminación, para construir una sociedad con más derechos. Este premio es un reconocimiento a esa dedicación”.

Zaid Kimmie, director ejecutivo de la “Foundation for Human Rights", puso de relieve, tanto en Sudáfrica como en Argentina, la tarea constante de familiares y militantes para juzgar a los genocidas y sus cómplices. “Hace falta un trabajo continuo por parte de los familiares, compañeros y amigos para asegurarse de que se haga justicia. Siempre es un esfuerzo colectivo”, señaló.  

A través del Premio Internacional Emilio F. Mignone, la Argentina reconoce a instituciones o personas extranjeras residentes en el exterior que se destaquen en la promoción y protección de los derechos humanos en sus países, tanto en temas de lucha contra la impunidad por violaciones masivas y sistemáticas de derechos humanos, así como en la lucha contra todo tipo de discriminación y el fomento de la diversidad, la defensa de los derechos civiles y políticos, de los derechos económicos, sociales y culturales, entre otros.

Este año 2023 se presentaron 51 candidaturas de organizaciones y/o personas de países de América, África, Asia y Europa.

La edición 2023 del galardón, instituido en el año 2007, tiene la finalidad de reconocer el trabajo de instituciones y personas extranjeras residentes en el exterior en la promoción y protección de los Derechos Humanos y recoge desde sus orígenes la solidaridad internacional que nuestro país y sus principales activistas en la materia recibieron frente a las violaciones sistemáticas a los DDHH cometidas por la última dictadura cívico-militar.

Durante la ceremonia estuvieron presentes el vicecanciller, Pablo Tettamanti; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco; el subsecretario de Asuntos para América Latina, Gabriel Fuks; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; y representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país.