A la UIA le tocaron el bolsillo y pegó el grito, industriales Pymes celebran que haya despertado
La queja industrial provino del empresario Paolo Rocca quien objetó el modelo político de Milei. Ante dicha postura, el Frente Productivo Nacional coincide en que "el problema no es China, es Milei".
La especulación financiera, sobre un modelo industrial de desarrollo nacional, es el modelo político que comienza a ser objetado por industriales.
Bajo el título “úia! … se despertó la UIA”, el Frente Productivo Nacional que reúne a empresarios Pymes y está presidido por Daniel Moreira, celebró que empresarios de peso como Paolo Rocca (Techint) que controla, junto a Arcor, la poderosa e influyente Unión Industrial a través de sus gerentes, hayan salido a cuestionar el conocido y fracasado modelo que nuevamente se intenta imponer en el país. Al respecto, Moreira dijo: “después de más de 10 meses que nos gobierna Milei, parece que algunos grandes empresarios empiezan a sacarse las lagañas que le impedían ver la realidad, o mejor dicho, la realidad se les coló en sus propios intereses”.
Rocca, cabe recordar, acaba de expresar su malestar con la liberación de importaciones y, en particular, con el ingreso de productos provenientes de economías que reciben estímulos o subsidios por parte del Estado. Dentro de este pelotón de países se ubica, entre otros, China. La importación indiscriminada que permite el gobierno de Milei con la anuencia de la UCR y del PRO, habilita, entre otras realidades, el ingreso de acero proveniente de la gran potencia mundial. De este modo, entran al país por debajo del valor de la producción nacional destruyendo la industria local.
Por eso, frente al llanto de Paolo Rocca, el Frente Productivo Nacional entiende que “se están planteando si realmente la apertura indiscriminada de productos de todo tipo les afecta. Por lo pronto, el pope del acero está bastante molesto con el hecho que los chinos entren en el país trayendo lo que su empresa produce y a un precio mucho más barato”.
El comunicado al cual tuvo acceso Lo Nuestro es el siguiente:
Las pymes nunca tuvimos ninguna duda de que “la cancha no está equilibrada y que nuestra industria no logra competir con China”, tampoco tuvimos, ni tenemos, ninguna duda que debe de haber una política de Estado industrial, nacional y soberana para que se pueda equilibrar la cancha. Lo que nos diferencia con las grandes empresas es que siempre supimos que “la defensa contra la competencia desleal es esencial, sumado a la estabilidad en las reglas de juego, la reducción de la carga tributaria, un tipo de cambio que refleje la productividad de factores y no los flujos de capital de corto plazo”. Como ahora dice Rocca, es lo que este gobierno nunca va a hacer porque NO LE INTERESA LA INDUSTRIA NACIONAL, y ya está más que probado que los únicos que ganan con este modelo son los especuladores financieros que juegan a la timba con el hambre del pueblo.
No coincidimos, estimado Paolo, en que las importaciones “ayudan a controlar la inflación” pero sí en que “tienen un poder destructivo sobre la actividad industrial“, destrucción que hago extensiva a los puestos de trabajo, comercio, servicios, entre otros, que hacen, ni más ni menos, a la dinámica del mercado interno que este gobierno destruye desde que asumió. Por lo pronto, es cuanto menos, esquizofrénico, pensar que pida que “necesitamos que hagan explícito su apoyo” (defender las actividades industriales) con el utópico pensamiento que van a venir las inversiones.
Y aquí un punto para la reflexión, si el promedio de la capacidad instalada es de un 50% de funcionamiento ¿necesitamos inversión? ¿o bastaría con que, con un proyecto económico nacional, destapemos las maquinarias y las pongamos a producir otra vez?.
Por distintos medios periodísticos se filtraron algunos grupos de WhatsApp de industriales que dicen que “…el problema no es China, es Milei, que no protege la nuestra… (Industria)”. Bienvenidos a los Pymes que se despertaron y empiezan a ver que sin una política de estado industrial nacional no hay forma de sostener la actividad. Y también sería bueno que reflexionen que, en realidad, los crecimientos históricos que tuvimos SIEMPRE vinieron de la mano de un mercado interno dinámico y demandante de NUESTROS productos. Porque cuando todas las pymes cerremos por no tener laburo y todos los que vivimos de nuestras unidades productivas no tengamos un mango nadie va a poder consumir nada, ni nacional ni importado.
Una última reflexión es en base a lo que el presidenciable de la entidad industrial dice en una nota del diario La Nación "…no es protección, es defensa, defensa del sector productivo ante un ataque”. Es increíble que quien hasta hace poco creía que este gobierno era “un cambio de paradigma” sea quien, ahora, le pida protección al mismo que nos está atacando.
Desde el sector Pyme sabemos desde hace rato quién es el enemigo, quién es el que ataca y quiénes son nuestros aliados. Sería bueno que, después de despabilarse, empecemos a trabajar juntos para protegernos del ataque.
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