La república dañada y el macrismo mantiene el pacto de omertá
La reciente revelación de la AFI de Juntos por el Cambio espiando a familiares del ARA San Juan, vuelve a poner al descubierto el lado oculto de un espacio que sostiene un doble discurso gracias la complicidad mediática y la colonización de la subjetividad
Por: Tano Armaleo.-La reciente revelación de que el gobierno de Mauricio Macri instruyó espiar a familiares del ARA San Juan, pone de relieve dos gravísimos aspectos institucionales. Por un lado, el grado de perversidad montado por el gobierno de Juntos por el Cambio que convirtió a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en un reducto en que el macrismo se dedicó a espiar a propios y extraños violando todas y cada una de las disposiciones legales vigentes. El otro aspecto grave, lo marca el absoluto silencio de quienes conforman la alianza de Juntos por el Cambio. Esto sin ingresar al exprofeso ninguno de ciertos medios de prensa. Tampoco es un hecho casual. La alianza judicial, política y mediática instaurada por el macrismo es una realidad contundente y dañina en términos institucionales El silencio cómplice, sólo entendible con aquellos pactos mafiosos de omertá, por parte de los integrantes de quienes fueron integrantes del anterior gobierno al igual que los socios políticos, revela el desprecio que le tienen a los principios básicos en materia republicana. Todo indicaría que en esta trama siniestra y nefasta que fue el montaje de espionaje ilegal, que tiene en la mira a Mauricio Macri como el principal ordenador, es la revelación del intento de montar un Estado mafioso que todo lo controla. Sabido es el camino de quienes intentan revelar la intimidad de las mafias. Aún habiendo sido espiados diversos socios de Juntos por el Cambio -y de la oposición-, figuras como Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo, Martín Lousteau, Elisa Carrio, Mario Negri, Ernesto Sanz, patricia Bullrich, Waldo Wolf, Laura Alonso, Gerardo Morales, han preferidos callar.
Es esta misma dirigencia que a pesar de las serias denuncias y revelaciones judiciales- no solo por diversos hechos de corrupción cometidos durante el anterior gobierno que se van conociendo todas las semanas-, prefiere, ante la gravedad que significa que la AFI espiar ilegalmente, recurrir a la omertá.
El daño institucional generado por el macrimo, en este caso vía AFI, es de tal magnitud institucional que si no fuera por los distintos niveles de complicidad que impiden una mayor difusión, los hechos tendrían similar magnitud mediática y política, nacional e internacional, que alcanzo la escandalosa denuncia de los denominados Papeles de Panamá. O bien el suicidio del fiscal Alberto Nisman ,que se lo pretendió mostrar como un crimen perpetrado
por el gobierno de Cristina Kirchner.
Queda en claro que Juntos por el Cambio es un espacio que sostiene un doble discurso gracias la complicidad mediática y a la colonización de la subjetividad que caló profundamente en millones de personas