Cuando la irresponsabilidad arrecia, el “Día del Diálogo interreligioso” pone una gragea
Monseñor Oscar Ojea, el pastor Rubén Proietti, el rabino Fabián Skornik y el intendente Jorge Macri incursionaron por la senda de la tolerancia
Por. Tano Armaleo.- Hace más de 30 años, gente vinculada a organizaciones sociales, locales e internacionales, impulsaba la idea de materializar lo que hoy se denominaría “Día del Diálogo interreligioso”. Esto fue detallado oportunamente por el entonces concejal radical Alberto Espósito al evocar que su padre, junto al padre Poli de Florida (Iglesia de La Guardia) religiosos musulmanes, y rabinos locales, iniciaban los primeros escarceos para romper barreras y prejuicios culturales. Así fue gestándose, reiteramos, lo que hoy en “Día del Diálogo interreligioso” que se realiza, cada 10 de agosto, en Vicente López, replicando la iniciativa que inspiro al entonces Cardenal Jorge Bergoglio.
En esta ocasión por cuestiones obvia, el encuentro se concretó de manera virtual. Los participantes fueron, el Obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea, el Presidente de ACIERA, Rubén Proietti, el Rabino de Lamroth Hakol, Fabián Skornik y el intendente Jorge Macri
“Día del Diálogo interreligioso”, una suerte de aquella impronta iniciada varias décadas atrás en Vicente López, es un iniciativa del Papa Francisco que surgió hace 16 años cuando era obispo de la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de “promover la convivencia entre distintas religiones y buscar el intercambio constructivo en base al diálogo, la fe y miradas al futuro”.
Monseñor Ojea añadió: “El diálogo tiene que ser claro; debe ser cordial y pasar por el corazón; debe ser un diálogo confiado en el que debo estar convencido de mi capacidad de persuadir y saber que todavía no escuché todo y que hay cosas que no sé. También debe tener prudencia pedagógica, que es ponerme en el lugar del otro y entender que no recorrimos todos el mismo camino”.
Por otra parte, el pastor Rubén Proietti hizo referencia a la importancia de la fe en el momento que se está viviendo por la pandemia: “Es una ocasión especial, la angustia de la gente, la necesidad y lo que podemos aportar. La verdad que cuando pasan estas catástrofes, la gente se acuerda más de Dios. El acercarse a Dios todo esto puede fluir más: el amor viéndolo al otro como a uno mismo y el mensaje de la paz que es fundamental. El poder ayudar al otro de distintas maneras, no solo con la palabra sino también con la acción”.
Siguiendo la línea del diálogo interreligioso, el Rabino Skornik dijo: “¿Por qué nos cuesta tanto dialogar y hay tanto conflicto? Quizás uno de los problemas sea que desde chiquitos está lleno de materias que nos enseñan a hablar pero ¿cual nos enseña a escuchar? La escucha no es algo innato sino algo que hay que desarrollar. Creo que el diálogo fracasa muchas veces porque nos cuesta mucho escuchar. Si Dios nos creó con una boca y dos orejas es porque debemos hablar la mitad y escuchar el doble”.
En tanto Jorge Macri expresó: “En la política me pasa que algunos de los míos, de nuestros partidarios, dicen ‘¿hace falta que te sientes con tal o cual?’ y yo creo que sí, que justamente lo que falta es que nos sentemos mucho a dialogar y a encontrar puntos de encuentro. No hay nada más fácil que encontrar las diferencias. El desafío es encontrar los puentes y los acuerdos y hasta acordar a veces los disensos y lo que nos identifica en esa diferencia”.
Cabe recordar que en la Provincia de Buenos Aires, estas charlas se celebran hace 2 años, tras la promulgación de una ley presentada por el entonces diputado de Cambiemos, Cesar Torres, y basada en una declaración “contra el fundamentalismo y el terrorismo”.