Ayer, el bombardeo de Plaza de Mayo, hoy, el judicial, político y mediático
Con la excusa de derrotar al "dictado" , subversivos de la marina mataron, un 16 de junio de 1955, a más de 300 civiles, entre ellos niños que iban al colegio
Foto: El gobierno de Cambiemos fue el que mejor simbolizó el espíritu de los golpistas del 55
Por: Tano Armaleo.-Recordar, evocar, no es ni más ni menos que hacer historia. Y en lo posible, escribirla. Especialmente, escribirla de la mano de la memoria colectiva del pueblo. Aquella que los historiadores nacionales y sistemas educativos negacionistas se ocuparon de ocultar. Por eso, cuando hoy, 16 de Junio de 1955 se cumple 65 años del Bombardeo sobre Plaza de Mayo por parte de golpistas y civiles que pretendían derrocara al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, se torna imperioso poner sobre el tapete Memoria, Verdad y Justicia.
Tres valores que aquellos subversivos uniformados, otros escudados detrás de partidos políticos, por caso UCR, socialistas y sectores de la Iglesia, prefirieron omitir. Durante 5 horas aviones de la marina descargaron 14 toneladas de explosivos. Hubo más de 300 muertos, civiles , niños que viajaban en transporte escolar y decenas de personas que por esas horas se encontraban trabajando en las inmediaciones de la Plaza. El odio, la venganza descendían en cada una de esas bombas que sin miramientos pretendía derrocar al gobierno. Detrás de las maniobras golpistas estaba las manos de los EE.UU. Fue una matanza nunca vista antes en la Argentina. Fue el inicio de la violencia institucional. Y fue la Revolución Libertadora quien en definitiva concretó a persecución y muerte de opositores.
Fue una verdadera matanza que además de más de 300 vidas se cobró cerca de 2000 personas heridas. Nada detenía la ira, el odio y sede de venganza de una clase social (oligarquía) que no digería eso de la justicia social, la igualdad ente la ley, hablar de derechos del trabajador, de igualdad de oportunidades, de un Estado con mirada industrialista y con soberanía económica y tecnológica, entre otras muchas cosas más.
Cambiaros los escenarios, murieron aquellos eternos odiadores, sin embargo, aún sigue aquel pensamiento de seres superiores. Esto se puede ver claramente, no solo en el relato de algunos medios que actúan de vocero (en realidad bombardean) de ciertas clases dominantes. También en serviles dirigentes que desprecian al trabajador tildándolos de grasa”, de que no merecen tener un aire acondicionado, o ir a la universidad.