La Universidad “se cayó” con CPU a estudiantes que no tienen equipos
A instancias de Exactas, se facilitan computadoras para que puedan cursar remotamente
Bajo la consigna “Compus para que nadie quede afuera”, la Facultad de Ciencias Exacta organizó un operativo de asistencia para estudiantes que no contaban con dispositivos adecuados para seguir las cursadas virtuales. Se armaron combos de CPU, monitor, teclado y mouse que ya están en las casas de quienes requirieron la ayuda.
“El período de aislamiento que vivimos desde marzo disparó varias alarmas asociadas a las necesidades de aquellas personas que vieron limitados (en muchos casos, aun más) sus ingresos económicos. Y, por supuesto, la población de estudiantes de Exactas no fue la excepción” explicaron las autoridades educativas. “Cuando se determinó la modalidad de cursada virtual, sabíamos que varios y varias estudiantes de la Facultad iban a tener inconvenientes por las obvias consecuencias de la cuarentena”, aseguró Francisco Romero, secretario de Extensión, Cultura Científica y Bienestar (SECCB).
“Lo primero que hicimos –amplia- fue contactarnos con los becarios Sadosky, aquellos con los que tenemos más contacto cotidiano, para determinar qué problemas económicos extra estaban surgiendo”. Y también se extendió el análisis a una mayor población de estudiantes a través de una encuesta sobre la modalidad virtual. Por último, la Secretaría Académica, a través de los Departamentos Docentes, buscó identificar casos específicos.
Pensar que hubo un gobierno y gobernadora que, además de degradar a Ministerios como Educación, Ciencia y Salud, se encargaron de desfinanciar la educación y tirar la autoestima popular al suelo. Total “los hijos de los trabajadores no van a la universidad” decía Vidal, mientras Mauricio Macri argumentaba que “era una desgracia caer en la escuela pública”.
La contracara de dichas posturas ideologías, es lo que acaba de materializar Exacta que va en sintonía con el nuevo orden social que inspira al actual gobierno nacional.
En cuanto a la iniciativa de Exacta, esta nació de la consulta a aquellas chicas y chicos que reciben mensualmente becas Sadosky. Inmediatamente saltó que en muchos casos había un fuerte déficit en los equipamientos necesarios para afrontar una cursada virtual. Y los datos que arrojó la encuesta (a la que se puede acceder públicamente) también marcaron la misma dirección. Diego Picco, a cargo del Área de Becas de la SECCB, indica que “la encuesta nos permitió armar un índice de vulnerabilidad y ponderar la cantidad de estudiantes con tecnología inadecuada para poder sostener la cursada virtual, ya sea por falta de dispositivos o cierta precariedad en los mismos y también por limitaciones en la conexión a Internet” .
Otro paso fue el apoyo económico. “Desde el Área de Becas se pensó y se hizo efectivo un bono de cinco mil pesos de refuerzo para becarios y becarias debido a las condiciones a las que nos enfrentamos”, explica Romero. El destino de ese dinero se pautó para mejoras en la conectividad de los hogares, actualizar y reparar equipos o incorporar dispositivos tales como impresoras, micrófonos, auriculares, cámaras web.
También se lanzó -así lo comunicaron en la Web que la facultad tiene para el mundo universitario “Lo que pasa en Exacta”-, una convocatoria a Becas Exactas (modalidad virtual) que reemplazan las habituales becas de comedor, fotocopias, transporte, insumos de librería y laboratorio y consisten en una transferencia monetaria de $ 3000.- destinada a estudiantes de grado que también requieren mejorar su conectividad, renovar dispositivos digitales, o adquirir insumos de librería e impresiones. Como resultado de la misma se han seleccionado 100 estudiantes que en los próximos días recibirán este aporte.