El Ministerio de la Producción podría tomar control de empresas en crisis
Con el argumento de la pandemia, empresas pretenden reducir personal, bajar salarios o cerrar plantas de producción, tal el caso de ACINDAR, la más reciente. Esto a pesar que el Estado nacional destina cerca del 4% del PBI para impedir la caída. Desde el gobierno se analiza garantizar la producción y el empleo interviniendo de manera activa
Foto meramente ilustrativa
En estos días se conoció que la empresa ACINDAR -con sede productiva en Villa Constitución, Santa Fe-, planteara al intendente local y al sindicato de la UOM que cesara gran parte de la producción, dejando en la banquina a cientos de empleados. De acuerdo con lo explicado por el CEO de la empresa controlada por capitales brasileños, cuestiones gremiales y de índole productiva, serían los motivos por el cual bajarían los niveles de producción. Sin embargo, fuentes gremiales aducen que ACINDAR, aprovechando el maremoto de la pandemia, llevaran la producción a la planta de Brasil donde la mano de obra es más barata.
La posición de Acindar, para algunos una clara medida de presión al gobierno de Alberto Fernández, no es muy distinta a lo planteado por Techint que, a pesar de que existe un Decreto que prohíbe despidos, envío telegrama a 1400 empleados, o bien lo esgrimido por el grupo AEA que reúne a los principales popes de la industria. No habrá que perder de vista que el Estado frente a la compleja situación por la que atraviesa el sector productivo, ha dispuesto una batería de medidas. Entre ellas ayuda financiera a tasas cero, otras al 24%, reducción de las cargas sociales y aportes patronales, y pagar el 50% de los salarios en caso que las empresa no pudieran enfrentar la embestida recesiva. Cierto es que algunas de las medidas, así lo manifiestan especialmente las Pymes y el pequeños comercio, no están llegando en tiempo y forma. No es ningún secreto que, por cuestiones de ordenamiento administrativo, las grandes industrias suelen mostrarse más “prolijas” ante la AFIP y entidades bancarias.
Sin embargo, y a pesar de que el Estado está socorriendo al sector productivo, nada distinto a lo que ejecutan otros países, por caso Italia, Japón, Alemania, Francia, empresas del volumen nacional e internacional como las nombradas intentan sacar provecho de la crisis utilizando recursos del Estado
Frente a tamaña situación, trascendió que el Ministerio de la Producción, que preside Matías Kulfas, estaría analizando cómo resolvieron estos entuertos empresariales en otras latitudes. Por caso, Alemania. Entre las variantes que se habrían dibujaron en un borrador, se halla aquella de que el Estado tome intervención de las empresas a modo de garantizar la producción y el empleo. No habrá que perder de vista que, dentro del estado nacional de emergencia y de guerra contra el COVID 19, avanzar con medidas transitorias de este carácter respondería a la excepcionalidad por la que se transita.
Cabe recordar que dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo donde se ubica el INAES-Instituto cooperativo- que conduce Mario Cafiero, se especula que tienen experiencia y know-how suficiente como para enfrentar este tipo de contingencias. Además, la experiencia de otros países que enfrentan situaciones similares bien podría servir como para cotejar.
En medio de una guerra las presiones y la inteligencia también juegan a la hora de avanzar y coronar. De esto, el mundo empresario, aquel que juega en las grandes ligas, saben cómo moverse. Lo han hecho toda la vida. Sin ir muy lejos, en el 2008 sacaron provecho mientras otros veían diluir su patrimonio.