Bonadio, Diana Conti, Menem, y el colegio La Salle
- Editorial Tobel
- 4 feb 2020
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El polémico juez falleció en horas de la mañana. Supo cosechar odios y amores, y poco prestigio judicial

Cuando el sol buscaba poner un poco de claridad sobre Buenos Aires, éste prefirió detenerse un instante para dejar pasar al juez Claudio Bonadio (64 años) que, a un año de un terrible cáncer de cerebro, terminó sus día en su hogar del Belgrano. Una muerte que deja en el camino a un magistrado que supo cosechar odios y afectos poco prestigio judicial.
Bonadío llegó a la justicia de la mano de Carlos Corach. Lo de la mano es literal: el entonces ministro de Carlos Menem en el afán de armar un poder judicial adicto (tenía la Corte), escribió en una servilleta nombres de gente (magistrados) que respondían al poder de turno. Bonadio, además, fue funcionario de Corach cuando éste era Ministro del Interior.
Algunos memoriosos recuerdan que su paso por el Colegio La Salle de Florida lo llevó a la militancia peronista (Guardia de Hierro). Así llegó a las manos del menemismo.
Si bien durante el gobierno de Kirchner comenzó a tomar un vuelo de “justiciero”, y de juez incorruptible, la realidad pareciera desmentirlo. Vínculos con la embajada de los EE.UU, coqueteos con empresario, extraños fallos, malos manejos en la causa AMIA que le valieron el ser apartado, y la reciente causa “ cuaderno” en que la injusticia llenó cientos y miles de caratulas inventando y armando escritos , fueron algunas de las imputaciones que fue cosechando Bonadio.
Y en esto de coquetear con el poder, bien vale recordar las expresiones de la por entonces Diputada Nacional Diana Conti, vecina de Olivos, a la hora de ponderar al juez.
Conti, también muy afecta a coquetear con el poder de turno, decía en el 2010 al diario La Nación: "Claudio es para mí un ejemplo de juez independiente. Resuelve de acuerdo con sus convicciones siempre. Desde que Carlos Kunkel y yo estamos en el Consejo él nunca tuvo que presentarse a declarar".
A pesar que Bonadio cosechó varias acusaciones como para ir derechito al Consejo de la Magistratura, en aquel entonces, el organismo le salvó la vida.
Pasó el tiempo, el magistrado por cuestiones personales -dicen que Cristina tuvo un duro enfrentamiento con uno de los hijos-, comenzó a sacar, crear causas de la galera, y por lo visto, de las cloacas de Comodoro Py, lo que hoy se define como “Guerra judicial”,lawfare.
A raíz de la avanzada judicial, la diputada por aquel entonces muy cerca del poder, comienza a tomar distancias de su “juez ejemplar”.
"Bonadio es un instrumento de coacción para intereses antipatrióticos", señaló. Y en referencia a los rimbombantes operativos judiciales sobre la peronista Cristina, que tanto gozaba realizar Bonadio la ex diputada nacional agregó:"no me llama la atención la actitud de Bonadio, de actuar queriendo dar una advertencia o hacer un jueguito político, como este allanamiento que hizo Bonadio de la mano de cámaras mediáticas y sabiendo perfectamente que no correspondía y lo que iba a implicar”.