Cooperativismo agenda del Papa Francisco; y de Fernández también
Dos jóvenes argentinas, economistas ellas, participarán del debate mundial: “La Economía de Francisco”
La preocupación del Papa no es casual. El hambre acecha y la desigualdad es cada vez mayor en todo el mundo. El desafío para salir de actual estancamiento es mayúsculo y a tal efecto Francisco convoca en Asís, Italia, a un encuentro mundial sobre economías alternativas, donde el cooperativismo juega un rol relevante. Y serán dos jóvenes de Entre Ríos quienes han sido invitados a semejante reunión mundial. Se trata de Magalí Jojot contadora pública nacional y Laura Bovier técnica en Administración de Empresas. Ambas tienen 28 años, viven en Paraná, Entre Ríos y fueron seleccionadas no sólo para participar del encuentro denominado “La Economía de Francisco”, impulsado por el Papa, sino que también tendrán la responsabilidad de ser facilitadoras en una serie de jornadas previas al evento oficial en el que habrá más de 2.000 jóvenes de 45 países. El evento de llevará adelante entre el 26 y el 28 de marzo.
La preocupación del Papa Bergoglio no es nueva. Por estas horas, la población mundial, lo poderes formales y alternativos, debaten -en algunos casos de manera violenta y esto es lo que se intenta reencauzar- una economía social que sea más justa y equitativa a la hora de destruir riqueza. Así como en la Argentina Alberto Fernández intenta evitar que sean “los mercados” quienes definan y regulen precios, por eso está reimpulsado el cooperativismo social a través del INAES que preside Mario Cafiero, prácticamente desmantelado por el anterior gobierno, o cobrando más impuestos a quienes más tiene y menos pagan proporcionalmente, desde la Iglesia Católica parecieran comulgan el mismo verbo. Así como el Estado nacional regula (o debería regular) la economía, los otros sectores son, "los mercados" con todo lo que esto significa; y el cooperativismo que en en país moviliza e involucra a cerca de 27 millones de personas y cientos de decenas de miles de empresas.
El objetivo de esta iniciativa papal es “impulsar una economía mundial diferente”, según explica la Agencia Católica de Informaciones (ACI). La convocatoria, que tuvo un récord de inscripciones, estuvo destinada a jóvenes economistas, empresario y estudiantes menores de 35 años de distintas regiones del planeta, como Arabia Saudita, Cuba, Brasil, Angola, Japón, Estados Unidos y Portugal, entre otros países.