Simbólico abrazo al puerto de Olivos
En repudio a la perdida de espacio verde y por el avance de torres
Foto: Vecinos y dirigentes políticos entrelazados
Finalmente y con la presencia de decenas de vecinos y el acompañamiento del vicepresidente del Partido Justicialista, Néstor Bachés, del dirigente y ex concejal Carlos Roberto (PS), y el electo concejal Julio Ceresa (PJ.FdT) se llevó adelante el abrazo simbólico sobre el puerto de Olivos y la playa del Y.C.O. Esto sucedió el pasado sábado, a las 17. El abrazo se concretó sobre la obra que se está proyectando en Alberdi (25) y río de la Plata donde se proyecta montar un importante restaurante “ocupando espacio público y la el camino sirga” tal cual comentaron ante Lo Nuestro, Flavia Frere y Osvalo Caccia integrantes de “Aipo” -vecinos del puerto de Olivos. “No sólo es perdida de espacio verde, es daño ambiental”, era parte de la explicación allí recogida. También estuvieron participando de la movilización gente de La Lucila y Munro.
La intención no fue otra que mostrar “rechazo y repudio al avance desmedido y no planificado” que realiza el municipio que administra el intendente Jorge Macri -en materia urbana (construcciones de mega torres)-, tanto en la zona del puerto como en el resto del distrito. Al respecto, cabe recordar que sobre la antigua planta de ATANOR (de Munro) el municipio “permitió un desarrollo comercial que afectara seriamente la calidad de vida barrio”, tal cual señalara oportunamente la ex concejal Rosa Lobos, vecina del predio.
“Lo que sucede en el puerto no es ni más ni menos que la muestra evidente de que, para Jorge Macri, el municipio es una unidad de negocios” , señala ante Lo Nuestro el dirigente Néstor Bachés, para agregar: no resiste el menor análisis de que nuestro distrito está siendo sepultado por el cemento a expensa de perder verde, esto no es la resultante de una adecuada y criteriosa planificación urbana, no, muy por el contrario, acá se priorizan los negocios, Macri no escucha al vecino; lo que pasa en La Lucila, en Olivos, Munro, es sólo una muestra”.
Detrás de tantos reclamos, subyace una contundente realidad que surge del Código Urbano. El mismo, permite y facilita que no pocas obras (torres), por caso las de la Lucila (ver nota en Vecinos de La Lucila.) se ajusten a derecho. No muy distinto es lo que sucede en Munro y Olivos. Jorge Macri argumenta que cuenta con la legalidad que le da el Código; y el 60% de los votos que respalda su política. Mientras el Concejo Deliberante -con clara mayoría de ediles de Cambiemos- no modifique el Código y sectores opositores no definan de qué lado del mostrador se ubican, difícilmente la realidad cambie.