Kicillof analiza los números de Vidal y sigue viendo una provincia arrasada
Reunión de ministros con representantes del electo gobernador
Foto archivo
A diferencia de Mauricio Macri que montó un nuevo falso relato sobre el estado en que deja el país -al decir del Indec, deplorable-, la gobernadora Vidal pareciera no ocultar la situación en tierras provinciales. Si bien la mandataria provincial utiliza estadísticas para presentarla como positivas, lo cierto es que el electo gobernador no se cansa de decir que encontrará con “tierra arrasada”. Dicho esto sobre la base de datos que surgen de la realidad. Por lo pronto, así se dejó entrever ayer tras la reunión entre el ministro Federico Salvai y Carlos Bianco, una suerte de alter ego de Axel Kicillof, cuando se supo que además de los 12.000 millones de dólares de deuda que tiene la provincia, el gobierno tiene atrasos por más de 50.000 millones de pesos, especialmente a proveedores.
La reunión entre el ministro Salvai y los representantes de KIcillof, se llevó adelante en el Museo Ferroviario ubicado sobre la Avenida Libertador, en Retiro. Junto a Federico Salvai, estuvo su par de Justicia Gustavo Ferrari. Durante poco más de una hora, en el segundo piso, el jefe de Gabinete provincial y uno de los hombres de mayor confianza de Axel Kicillof le dieron el inicio formal a la transición bonaerense, tras el encuentro que el jueves pasado habían mantenido en La Plata la gobernadora y su sucesor.
La preocupación de la gente del Frente de Todos por el panorama desalentados con el que se encontrarán se basa, no sólo por el alto nivel de endeudamiento en dólares, también “tenemos un sistema productivo en caída, alto índice de desempleo, inseguridad manifiesta, y una comunidad educativa que se ha visto seriamente postergada y agredida por políticas de neto corte neoliberal” comentan en el entorno del electo gobernador. No muy distinta es la situación en materia de salud, que además del deterioro estructural sobre la mayoría de los edificios provinciales, se observan faltantes de materiales e insumos; la demora de turnos es otro de los colapsos que presenta el sistema.