Macri opta por profundiza la grieta; Cristina y Massa amplían su base electoral
Elecciones de octubre, muchos más que legislativas
Tras los resultados de las PASO, tanto el oficialismo como el resto de la oposición, sale al ruedo con nuevas estrategias electorales. A partir de dicha realidad, los principales "competidores" bredefinen sus mensajes ideológicos con la particularidad de producirlos mediante un lenguaje neutro, nimio, menos estructurado, o politizado. En esto menesteres, el macrismo da cátedra, son especialistas en mensajes de amor y alegría.
Es evidente que Cambiemos -en realidad, Mauricio Macri administrador del espacio- continuara con la receta de profundizar la mentada grieta tal cual impone el publicista oficial, Durán Barba y el jefe de gabinete, Marcos Peña. Estrategia sobre la cual la gobernadora Vidal adhiere sumisamente de manera personal. Es ella quien se ha cargado la campaña de Esteban Bullrich. La planificada confrontación -en algunos puntos rayana con el odio de clase-, en especial contra Cristina, cuenta con la abierta contribución de la amplia mayoría de los medios de comunicación. Ahora, como signos de profundización de la confrontación, de ensanchar la grieta, metieron en las pantallas de TV (redes sociales incluidas) el tema de la violencia, el de las amenazas.
Las diferencias, las grietas fueron y serán una lógica en la humanidad. Lo grave, delicado y peligroso es cuando desde el Estado se la estimula o se impide tender puentes para que la gente decida si quiere o no cruzar. Sin embargo, el riesgo cierto de perder nuevamente ante Cristina, está impulsado a que el macrismo utilice todo tipo de herramientas; hasta las más siniestras.
Por el lado de Vidal el mensaje es claro: durante 25 años en Buenos Aires no se hizo nada, es un desastre. Ante desproporcionados argumentos, el peronista Felipe Solá, candidato a diputado nacional por el espacio 1País (Massa), fue el encargado de echar por tierra las mentiras de la gobernadora. Su amplio y minucioso conocimiento provincial, sumado a su buen paso por la gobernación, le permite ser un crítico autorizado a la hora de desarmar el relato de la gobernadora. El macrismo sabe que goza de buena salud. Tanto que se presentan ante la población como si fueran una topadora. Esto gracias a la ingenuidad y limitaciones de muchos de sus seguidores, que no se detienen a pensar y analizar si aquello que le relatan es cierto o no. Acompañan ciegamente.
Desde Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, al igual que del sector que conduce Sergio Massa con 1 País, la construcción pasa por otro andarivel.
En ambos caso y tras las PASO, se ha observado que no pocos dirigentes han dejado las filas de Florencio Randazzo tras el fracaso en las urnas. Por peso institucional, Cristina es la que más parece beneficiarse. Varios intendentes han decidido que la “única manera de frenar el ajuste macrista es acompañando a Cristina”. No obstante esta descripción, Unidad Ciudadana no hace larde de dichos pase. “Apostamos a que en octubre vaya más gente a votar, y así como muchos que acompañaron a durante las PASO, Florencio y a Massa, y también sectores de izquierda, ahora, viendo la realidad evalúen que Unidad Ciudadana es el único espacio que pueda frenarlos (por Cambiemos)”, argumentan desde la intimidad de Cristina Kirchner.
Sergio Massa reformulando su campaña -por ahora-, pareciera haber dejado de lado la activa presencia de Margarita Stolvizer que poco y nada le aporto en términos de votos. El tigrense está priorizando lo que mejor sabe hacer: el contacto directo con la gente. En la intimidad, el líder del espacio renovador ha de ser consciente que superar el 17% de los votos no es una tarea sencilla. Tal vez, su mejor apuesta es no perder votos en el camino; ese podría ser un triunfo. En un “mercado electoral” que se presenta concentrado entre dos fuerzas claramente antagónicas, cuesta comprender por dónde sembrara Sergio Massa para cosechan nuevas voluntades. Si bien algunos dirigentes de poco peso institucional abandonaron el partido de Randazzo (Cumplir) para cerrar filas con 1País, tal vez resulte prematuro saber cómo se moverá el electorado.
Con encuestadoras devaluadas, disparando resultados que no se compadecen con lo que finalmente dicen la voluntad popular, con un gobierno nacional y provincial gastando fortunas y utilizando todos los resortes del Estado para armar relatos y desprestigiar a la oposición con argumentos falaces, resulta complejo determinar si aquellos resultados obtenidos por los tres principales candidatos durante las PASO en Buenos Aires volverán a repetirse.
Es evidente que hay un oficialismo fuerte, pero mucho son los votantes que rechazan al actual modelo. Por lo tanto, si éste electorado logra salir del microclima pergeñado desde las usinas del gobierno y comprender qué en realidad se juega mucho más que una elecciones legislativas, tal vez los resultados actúen como una suerte de llamada para ponerle freno a un ajuste que promete ser más severo que en aplicado a la fecha; así lo vienen anticipando atreves de medios como Clarín, Perfil, Infobae y La Nación.
