Olivos: instalan baño público en plena calle
Es el cambio
¿Baño en plena Avda. Maipú?. Bien se podría decir que la realidad suele superar toda imaginación, y que sólo el “Macondo” de García Márquez podría emparejarla o superarla. Sin embargo, en el Olivos de Jorge Macri la creatividad tiene cabida. A los conocidos paredones, puentes y frentes de edificios públicos pintados por atractivos murales a instancias del municipio, ahora se añade nueva peldaño de posmodernidad; término en plena vigencia que intenta explicar lo imposible, cuando no, vender espejitos de colores como si fueran estrellas fugaces.
Si la mente humana no descansa, menos lo ha hecho quien dejó, en plena Avda. Maipú y Borges, un inodoro. ¡Sí, un inodoro!. Y tan mala persona ha de ser quien deposito aquel noble y sublimen trono, que no tuvo la precaución y delicadeza de dejarlo con la correspondiente tapa.
Uno puede comprender que el cambio de vida trae vicisitudes, diferencias, grietas, falsos relatos, sueños no compartidos, alegría, individualidad, pero que el muy turro haya levantado semejante obra creativa en soledad, sin un mísero acto, corte de cinta oficial, desnuda la calaña del artista. El intendente Jorge Macri, muy afectos a estas expresiones culturales debiera tomar cartas (o papel higiénico, el que no dejó el artista), y eyectarlo del registro municipal. No sea cuestión que algún funcionario nacional o provincial, considere que la “obra de arte” -es decir el inodoro-, es parte una velada amenaza terrorista internacional perpetrada contra el gobierno. Ahhhh, ahora se entiende por qué el "ministro" Sergio Bergmann se disfrazó de arbolito. !Qué boludo!, ahora, sí. Todo tiene que ver con todo, claro.
