Escándalo electoral: manipulación y suspensión de recuentos de votos
El macrismo acostó a la población con un relato
Acostaron a la población con un triunfo de Cambiemos, la realidad los despertó con un panorama muy distinto: Cristina Kirchner ganando la provincia de Buenos Aires por un par de decimas. La manipulación y desprolijidad electoral, lindante con el fraude, tal cual señalaron Sergio Massa, Stolvizer, Néstor Pitrolla y Cristina llevó a que el gobierno nacional, a instancias de Mauricio Macri y Maria Vidal, suspendiera el recuento de votos cuando faltaban escrutar cerca del 5% de los votos; 3000 mesas, 450.000 sufragios.
Con unas elecciones provinciales que encuentra a Cambiemos gozando de buena salud a nivel nacional,- aún en medio de la crisis nacional- Esteban Bullrich cosechó el 34,19 % de los votos mientras que Cristina se alzó con el 34,11%. Luego de que durante toda la jordana de ayer manipularan los datos, y ante un escenario que parece depositar al macrismo a un segundo lugar, decidieron suspender el recuento de votos. Una situación increíble que nunca se había visto desde el retorno de la democrática.
Fiel al estilo macrista, Macri, Vidal y Carrió, atendiendo las exigencias de Marcos peña y Durán Barba, montaron un escenario en que la mentira era la gran actora. Presentaron un triunfo provincial de más de 7 puntos cuando la realidad lo desmiente. La población -en realidad la durmieron –se fue a dormir con un Bullrich ganado claramente. Sin embargo, el recuento de votos dice lo contrario.
Este escenario retrotrae cuando la conductora Pinky (alianza) decía que habían ganado en La Matanza: a la mañana la población se despachaba que todo había sido una burda maniobra del gobierno de la Alianza, había perdido. Ahora, otra alianza, Cambiemos, montó un escenario similar. Sabe que del otro lado hay una población dispuesta a ser engañada. Tema que excede el marco del análisis periodístico; para quien esto escribe debiera ser un tema de debate psiquiátrico, o sociológico.
En concreto: el gobierno nacional decidió suspender el recuento de votos al solo efecto de evitar un posible (casi seguro) triunfo de Cristina Kirchner.