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Tuvo que renunciar el fiscal Julio Novo


Era el capo de todos los fiscales

Frente a las contundentes evidencias judiciales que pesan en su contra, al procesado (suspendido) fiscal general de San Isidro, por lo visto, no le quedó otra alternativa que presentar su renunciar. De este modo, el denominado fiscal de los intendentes de la Región Metropolitana Norte -así catalogado por sus aceitadas relaciones con varios jefe comunales-, quien estaba acusado de proteger a narcotraficantes, evitó la destitución; el escarnio público. Andamiaje legal -la destitución vía juicio político-, que años anteriores no encontró los resultados buscados por fiscales, legisladores y la Asociación Judicial Bonaerense, quienes con datos concretos en la mano fueron desnudando la maniobras y practicas utilizadas por Novo a la hora de proteger, ocultar o bien pisar causas penales vinculadas al narcotráfico y corrupción administrativa; corrupción de todos los colores políticos, globos amarillos incluidos

Cabe señalar que la semana pasada, la Cámara Federal de San Martín había confirmado el procesamiento del suspendido fiscal Julio Novo y de cuatro de sus colaboradores, por el delito de “encubrimiento agravado” en el marco de una causa en la que se les atribuye haber entorpecido la investigación de una serie de crímenes vinculados al narcotráfico, como confirmó este diario en la edición de ayer. Desde Cambiemos (Carrió) se buscó involucrar a Sergio Massa y su familia (Sebastián Galmarini) con Novo argumentando que, como en Nordelta se detuvieron a varios narcos esto era motivo suficiente para cargarle el sambenito al dirigente de 1País. La realidad terminó por darle la razón a Massa y confirmar una vez más, la falsa denuncia de Carrió.

No solamente Novo estaba procesado por “encubrimiento agravado”, sino también sus fiscales adjuntos, también suspendidos, Rodrigo Caro y Eduardo Vaiani, y sus secretarias Mariana Busse y Melisa Rey, a su vez fueron responsabilizados de concebir y mantener una trama de encubrimiento sobre asesinatos vinculados al narcotráfico. Los cinco están imputados también por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y entorpecimiento de la labor funcional”, en concurso ideal y todos como “coautores”.

A Julio Novo y a cuatro de sus colaboradores, se les imputa el delito de "encubrimiento agravado" en el marco de una causa en la que se les atribuye “haber entorpecido la investigación de una serie de asesinatos ligados al narcotráfico”, surge de los expedientes judiciales. En particular, se lo acusa de haber encubierto el denominado crimen de Unicenter -y una causa conexa a los hermanos Juliá, condenados en España por tráfico de cocaína-, en que tres narcotraficantes fueron asesinados por sicarios colombianos. Las acusaciones sobre el mal desempeño, también están vinculadas a causas en que varios intendentes se encuentran comprometidos; ex funcionarios de Vicente López y de Tigre.

Aquel fallo fue dictado por la Sala II del mencionado tribunal, conformada por los camaristas Hugo Daniel Gurruchaga y Alberto Agustín Lugones, quienes avalaron todo lo resuelto el 26 de octubre del año pasado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, la misma que tiene en sus manos una causa que investiga -muy lentamente- a Jorge Macri a partir de negocios familiares (concesionaria de autos).

La mayoría de los fiscales de San Isidro celebraban el fallo, y sobre todo, la ahora conformada renuncia de Julio Novo. Sin embargo, pretenden que esto no signifique dejar todo en el rincón del olvido. Cambiemos tiene el poder político suficiente -lo está demostrando Mauricio Macri y Vidal en su arremetida contra jueces, Supremos y abogados-, como para que todas las acusaciones que pesan sobre Novo sean verdaderamente investigadas a fin de transparentar al Poder Judicial y Político, que sobre estas cuestiones de corrupción, suelen cubrirse.

Muchos de fiscales, con Diego Angelini a la cabeza -carga con la denuncia contra Novo-, al igual que pares como Washington Palacios o bien Fernando Domínguez, han sido muy preciso a la hora de revelar los turbios tejes y manejos del ex fiscal. Por su parte, la Asociación Judicial Bonaerense Zona Norte que conduce Hugo Russo, también se ha cansado de denunciar “los malos tratos que dispensaba el fiscal sobre los trabajadores”.

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